lunes, 29 de diciembre de 2008

TEOLOGÍA.


Incapaz de sostenerse por sí mismo, el artista conceptual necesita alguien que lo explique. Surge la teología del concepto, la santísima trinidad: el galerista, el comisario, el crítico.

6 comentarios:

Lucía dijo...

me encanta Tapies :)

Estuve en una exposición de él en el Reina Sofía hace ya tres años... me encantó también como trabaja el refractario.

Un besote Porquero y Felices fiestas!!!

Jaime Noguera dijo...

Es trinidad, pero de santísima más bien poco.

El Porquero de Agamenón dijo...

Seorita Lucía:
Felices fiestas para ti y los tuyos.Un beso.

Señor Noguera:
Tiene toda la razón pero soy poeta y tengo dercho al abecedario.

Unknown dijo...

¿El comisario? ¿Y quién es el comisario?

Señor Porquero!!! Otra vez por aquí... bien, bien. Alégrome yo de su presencia y aprovecho para desearles a todos los suyos y todos los blogueritos de acá unas felices fiestas.

Salundín!

El Porquero de Agamenón dijo...

Querida señorita del cálido mar:
I-Dios,supongo, puesto que los comisarios se portan como tales.
II- Mi vista y mi corazón también se alegran de que vuelva usted sana y salva de estas felices y fofas fiestas.
Yo también le deseo a usted todos los bienes sexuales e intelectuales que su cuerpo pueda albergar.
Un casto beso en sus labios superiores.El porquero.

Jaime Noguera dijo...

No, si lo que quería decir que la trinidad de la que usted habla es más diabólica que santísima, a juzgar por los resultados artísticos de la teología del concepto.