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miércoles, 20 de marzo de 2013

ESTALLIDO.


Se producirá cuando los abuelos no puedan sostener ya a los padres y a los nietos. Entonces los padres saldrán por fin de las multipantallas con que los alienaron y se irán a por quienes los despidieron.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

DEL IRRESISTIBLE ASCENSO DE LA PATAFÍSICA Y DE SU AUGE DESMEDIDO,HOY.


La patafísica es metafísica pura pasada por el surrealismo hilarante y francés de Alfred Jarry que la aplicó a la realidad pedestre y prosaica de principios del XX. Durante cien años experimentó una irresistible ascensión hasta llegar a su apogeo más desmedido en estos tiempos tan correctos donde reinan al alimón el eufemismo idiota, (usuarios en vez de enfermos) y el uso de la arroba a granel, (usuarios@s, gilipollos @s).
Por eso yo, el Porquero, aplico la patafísica con frecuencia inaudita desde mi catacumba. Hasta yo mismo me espanto de la cantidad de patadas en el culo que hay que propinar a tanto biempensante que se la coge con papel de fumar. La patafísica es una bomba de relojería en los huevos de:
Políticos patéticos, líderes lunáticos, empresarios modélicos, banqueros prácticos, promotores poliédricos, economistas hipostáticos, presbíteros vitriólicos, manipuladores mediáticos, periodistas pesebristas, asesores dinámicos, jueces estáticos, abogados consagrados, registradores indecisos, socialistas españolistas y arribistas, fachas jurásicos, enchufados del Trifásico, sindicalistas pancistas, tecnócratas burocráticos, feministas fantásticas…

… filósofos asépticos, dramaturgos prostáticos, cocineros diabéticos, intelectuales problemáticos, críticos cítricos, ensayistas ácidos, novelistas pacifistas, arquitectos emblemáticos, diseñadores globales, cineastas plastas y brutales, sicoanalistas vanguardistas, actores freudianos, actrices stanislavskianas, maricones miméticos, lesbianas lacanianas, reporteros callejeros, entrenadores groseros, futbolistas narcisistas, deportistas solidarios, imbéciles sostenibles, idiotas multiétnicas, creativos multiorgásmicos y una larguísima retahíla de chusma analfabeta que se toma demasiado en serio a sí misma.

Los pocos patafísicos que en el mundo hay nos caracterizamos por un desarrolladísimo sentido del olfato que nos hace detectar a leguas a todos aquellos que van oliendo mierda con la nariz. Son los seres investidos y solemnes que confunden lo que hacen con lo que son. Lo suyo es una hipostasis o suplantación descarada de su esencia de mierdas por una sobreactuada representación del papel que ellos mismos se otorgan.
Histórico, importante, extremo y brutal son sus adjetivos preferidos. Entre los sustantivos podríamos destacar: sostenibilidad, visibilidad, accesibilidad, gobernabilidad y un montón de palabros larguísimos que forman parte de lo que este porquero metido a gramático canalla denomina lenguaje tecnoburro que produce una impotencia sexual suma y una infollabilidad extrema.
La verdad es que podría extenderme muchísimo más en este ameno tema de gilipollas integrales, directores de festivales, cantantes bisbalianos, músicos ecológicos, artistas patateros, poetas locales y florales, pero me reclaman perentoriamente los pechos túrgidos de un doncella y no es cuestión de hacerlos esperar. Que os aproveche.






lunes, 27 de diciembre de 2010

FAMILIA, NAVIDAD Y CAÑERÍAS.




Hasta hace muy poco la Navidad era para mí un tormento,  una inmensa lata de melocotones en almíbar del tamaño de una piscina olímpica que tuviera que ingerir diariamente. Los villancicos se me alojaban en el cerebro como gotas chinas. Belenes, papásnoeles encaramados a las ventanas, árboles navideños, películas americanas de sobremesa, sembraban mis noches de terrores nocturnos. El buenismo angelical de los telediarios y la exaltación familiar desmedida hacían que me salieran toneladas de azúcar por todos los agujeros de mi cuerpo sin omitir ninguno. Imposible sostener con la parienta o con quien fuera una relación sexual saludable. Familia y Navidad constituían un bolo alimenticio indigerible. Era como si me atiborraran a la fuerza de polvorones y mantecados sin el auxilio de un vaso de agua.
En navidad mi vida familiar y sexual era un desastre. Quiero decir que amaba con todas mis fuerzas a mi mujer, a mis hijos y a otras mujeres con sus hijos respectivos, pero cuando todos ellos eran sepultados en Navidad bajo el nombre de familia o unidad familiar, entraba en la depresión más profunda. Hasta que buen día encontré la imagen feliz, la metáfora salvadora que me curó para siempre. Fue en la visita que cada seis meses hago al dentista para mantener mis dientes en perfecto estado para la dentellada. Durante la espera, suelo leer las ilegibles revistas del corazón que en mi vida ordinaria jamás se me ocurre leer. (Mi dentista, como todos los dentistas, tiene en la consulta un kiosco completísimo de semejantes publicaciones).
Todas se distinguen por una cursilería atroz. La continua sucesión de tópicos pastelosos me relaja como preparación a que hurguen en mi boca. Uno de los tópicos más en boga gracias a la equiparación laboral de hombres y mujeres es, sin duda, la entrevista en profundidad, en medio de una enorme cocina o de un salón fastuoso, a la mujer famosa que tiene un trabajo público muy bien remunerado; actriz, presentadora de televisión, modelo.
Surge la previsible pregunta acerca de las prioridades de la petarda sobre qué elegiría, en el caso hipotético de que tuviera que elegir, entre el trabajo y su familia. Todas aseguran que no dudarían ni un segundo en abandonar sus celebridades y sus ingresos suculentos en caso de que su familia peligrara, porque para ellas sus hijos son lo más importante. Su marido, constructor corrupto y multimillonario, también.
Fue entonces cuando una voz que venía de lo más bajo de mi subconsciente me dijo: “Para todo el mundo la familia es lo más importante. Hasta para ti que te pasas la vida despotricando contra ella. No seas merluzo y relájate. La importancia de la familia para el ser humano es algo muy obvio. Tan obvio como que las casas tienen cañerías”.
“¡Pues claro!”, me dije yo desde lo más alto de mi consciente “¡Hablar de la familia y de su importancia alabando sus excelencias y exaltando sus virtudes, resulta ridículo por obvio!
Tan obvio como que las casas tienen cañerías por donde fluye el agua que sale por grifos y váteres y tan ridículo como que a nadie se le ocurre, cuando va a comprar una casa, preguntar si tiene agua corriente. El agua corriente, como la familia, se supone. Lo extraño es alguien que no tenga familia. Sería como habitar una casa sin cañerías. Por otro lado, no sé de nadie que, al mostrar orgulloso su casa, dedique una mínima parte de sus alabanzas a las cañerías de agua. Como mucho, podrá aludir de pasada a los puntos de toma de agua que tiene su cocina para ponderar lo bien distribuida que está”.
Cuando encontré esta comparación afortunada entre familia y cañerías, mi vida cambió por completo. Salí de la consulta del dentista con mis dientes afilados y una alegría interior reluciente. Si antes era un tipo introvertido y amargado, ahora soy un optimista radical con una sonrisa que ilumina mi rostro como el rayo catódico de un televisor en 3D con home cinema reproduciendo el sonido  de las cataratas del Niágara.
¡Por fin puedo decir sin ruborizarme que amo a mi familia sobre todas las cosas! Ahora formo parte de la asociación de madres y padres del instituto de mi hijo, apoyo económicamente algunas ONG multisolidarias y polisostenibles y tengo un facebook hapymilk donde cuelgo entrañables fotos familiares.
Y siempre pienso en la Navidad y en la Familia aunque sea verano. De hecho no hay un solo día del verano en que no piense en la fiesta familiar por excelencia. En el sur lo tenemos más fácil. En el supermercado de abajo, no bien acaban de tomar el avión los últimos turistas rezagados cuando ya están colocando los primeros adornos navideños y sustituyendo los expositores de cremas solares por mantecados y polvorones. Mi amigo el jefe del supermercado llama a esta época dichosa Veranidad, todo un acierto lingüístico que será completado cuando se produzca la unión feliz con la Semana Santa hasta llegar a la Santa Veranidad durante la cual los viejos del Imserso estarán todo el año viajando excepto en las señaladas fiestas navideñas donde tendrán que encerrarse obligatoriamente en sus casas para recibir a los nietos queridos.
Pero no adelantemos almibarados acontecimientos. Gracias a aquella comparación feliz entre familia y cañerías de agua, ya no sufro. Todos mis sentimientos familiares reprimidos afloran ahora como un torrente que, tras una lluvia abundante, corriera por su cauce natural inundando la urbanización construida por un constructor corrupto con todos los permisos en regla. La Navidad es para mí un Titanic de cañerías de agua que explotasen al unísono para componer el más glorioso salmo a la familia. Un inmenso popurrí de aguas minerales, familiares y fecales cayendo desde altísimas cataratas. Mis sueños secos de polvorón y mantecado han pasado a mejor vida. Hoy sólo tengo sueños húmedos donde mi mujer, ataviada de papá Noel salta por la ventana y me hace un striptease con música de villancico para después tenderse desnuda en la cama y desde allí exclamar: “Ven conmigo, fontanero mío”.

















lunes, 16 de agosto de 2010

OBJETOS REACIOS,CASAS,PECES.











Pintar o hacer obras en una casa significa ingresar en el caos. No tengo nada contra el caos cuando soy yo quien lo origina. Pero pintar o hacer obras en una casa significa ingresar en el caos del otro; pintor, albañil, fontanero… que hacen su trabajo en medio de un pandemonium de objetos y muebles que flotan como pecios de un naufragio. Hay mucha gente, amas de casa aburridas sobre todo, que están todo el día imaginando o haciendo cambios en la casa.





Cuando no una obra es la pintura, cuando no un cambio total de muebles y lugares, unas cortinas nuevas, unos muebles nuevos o una nueva figurita que poner en la atestadísima mesita vestida con faldón a juego con las cortinas y el sofá. Todo a juego. Ningún contraste, ninguna disonancia. Usan la casa como pretexto para comprar y estar la mayor parte del tiempo fuera jugando a las casitas. No dejan que la casa se repose como el arroz y vaya adquiriendo su propia personalidad. La casa lo sabe y se venga. Se vuelve incómoda, adquiriendo un aire circunstancial de exposición de tienda de muebles.





Cuando uno visita esas casas, la dueña tiene un aire indefectible de vendedora eficiente y autosatisfecha. Siempre bien visible la colección de revistas caras de decoración y moda. Particularmente esclarecedor como crisol de la personalidad de una casa es el dormitorio conyugal. Hay dormitorios cálidos y amables que huelen a sexo cocinado a fuego lento y hay otros de los que he huido espantado por la ausencia absoluta de actividad sexual. “Aquí no se folla y si se folla es con la luz apagada que es otra manera de no follar”, parece decirme una impoluta cama de matrimonio que no es cama propiamente sino catafalco sobre el que a veces pende un dios crucificado y mirón. ¡Qué triste crucificar a un todo un Dios y convertirlo en voyeur profesional!

Cuando visito alguna casa de ese tipo con cama de matrimonio impoluta al fondo, ganas me dan de desgarrar salvajemente el conjuntado vestido de la dueña, arrancarle a mordiscos las bragas y el sostén a juego y penetrarla sin miramientos. Pero esto es sólo un sueño de salvación donde yo mismo me arrogo el papel de benefactor de la humanidad. Lo más probable es que la señora de la casa sea un atentado contra la lujuria en cuyo caso no sueño y me largo en cuando puedo.




Cierto que una casa es fiel reflejo de sus moradores pero también es algo más. Se puede comprobar fácilmente a través de los objetos reacios. Los objetos reacios pertenecen a una clase minoritaria y selecta de objetos desobedientes a la voluntad de los dueños. Son objetos insumisos cuya colocación jamás nos dejará satisfechos. Dichos objetos no pertenecen propiamente a los dueños sino a la casa que no se sabe por qué ha decidido adoptarlos. Cuando esto sucede, los dueños inteligentes y sensibles abandonarán al objeto reacio a su suerte. El objeto adquirirá inmediatamente un aire absoluto de desarraigo. Hasta que un buen día, que pueden ser meses o años, te levantas por la mañana y cuando vas a abrir la cafetera que iniciará los movimientos automáticos del ritual del desayuno, una fuerza descomunal te obligará a dejar la cafetera a medio abrir y te llevará como un rayo a coger el objeto reacio y colocarlo mecánicamente en un lugar. Tú no eres tú. Eres la casa que se ha valido de tus pies y de tus brazos para trasladar el objeto reacio al lugar exacto que adquirirá en ese momento la condición de peana. Cuando los dueños son inteligentes y sensibles, a las casas les gusta mucho tener algunos objetos reacios que a veces colocan y a veces no. Esto sucede porque esas casas son peceras con objetos que flotan y se mueven como forma de sentirse vivas.

viernes, 13 de agosto de 2010

UN ESCRITOR UNIVALVO.



No me conformo con ser una almeja o un mejillón. En verano me vuelvo más radical. A partir de junio mi espíritu busca la profundidad de los moluscos más inaccesibles. Aquellos, que para ser devorados por la insaciable voracidad humana, necesitan ser extraídos mediante cirugía de palillo, alfiler o cualquier instrumento fino que pueda sacar al bicho sin dañarlo. Los moluscos bivalvos como la humilde almeja o el nutritivo mejillón no me sirven. La almeja viene muy bien para esponjar el arroz de la paella de mariscos y el mejillón para adornarla. El protagonismo siempre pertenecerá a la gamba. La gamba es un crustáceo que se incrusta en el arroz y lo invade todo.

La almeja y el mejillón son moluscos demasiado extraíbles por exteriores. Basta una leve cocción para que su concha se abra en dos y se nos ofrezcan impúdicamente de par en par. Todo lo que se construye sobre un par está irremediablemente condenado a la alternancia y a la oposición. El blanco pasa al negro, la puerta que se abre es la misma que se cierra, lo que es cuesta arriba también es cuesta abajo, se va a la derecha o a la izquierda pero la izquierda puede ser derecha y la derecha pueden pasar por izquierda, los ojos se abren y se cierran, las piernas de las mujeres también, se llenan o se vacían botellas, toda ida contiene su vuelta, todo lo que entra, sale y así me podría extender hasta el infinito enjaretando una retahíla de oposiciones. La aplicación sistemática de opuestos sólo conduce a la pornografía.




Vivimos en plena literatura pornográfica, es decir, oriental cuyo centro es el juego permanente entre el yin y el yang. Un coñazo. Abunda como la mala hierba el escritor que trufa sus escritos de orientalismos facilones que dan la impresión de profundidad en la levedad o de superficialidad profunda, novelas mágico-medievales con el sabio pertinente que no se cansa de lanzar estupideces seudofilósoficas para lectoras de peluquería. La peste oriental lo invade todo. Como las gambas. El escritor desconocido del taller también se ha apuntado a la moda en compañía de casi todos sus alumnos. Cada vez se parece más al Coelho y se aleja de Borges si es que alguna vez estuvo cerca, cosa que dudo. No hay relato corto del escritor desconocido que no empiece con alguna sentencia oriental traída por los pelos. En realidad, nunca viene a cuento pero queda muy bien.







Un día se lanzó un discurso en defensa de la literatura pestífera de bestsellers que me puso los pelos de punta. Parapetado en mi sólida formación alemana, aguanté el tirón callado por mucho que, a cada tontería que decía, me mirara deseoso de que entrara a por uvas. No caí en la trampa. Algún imbécil dirá que lo soporté con paciencia oriental. Tonterías. Supongo que la noche anterior, el escritor desconocido se la habría pasado practicando el amor tántrico con su nuevo ligue, la profesora de yoga, y a la mañana siguiente venía con las ganas reprimidas de eyacular y me tocó a mí aguantar el chaparrón. Los demás, por lo visto, estaban encantadísimos. Seguro que a todos les gustaría firmar libros como locos en el Corte Inglés. ¿Para qué lo pensé? Nada más atravesar mi mente semejante pensamiento como un mono oriental y saltarín, va el escritor desconocido y dice que este pequeño discurso será la base para una conferencia que va a pronunciar la semana que viene en Ámbito Cultural del Corte Inglés dentro de un ciclo de conferencias sobre “Literatura y Espíritu”. La suya llevará por título: “El escritor ¿un chamán?”. Ahora me explico las ganas que tenía de que yo interviniera. ¡El muy mamón quería que yo le ayudara involuntariamente a escribir la conferencia mediante el socorrido truco de hacer pasar por preguntas retóricas y antítesis propias, intervenciones mías a las que él respondería mediante su exposición! ¡Qué hijo de la gran puta! ¡Como me alegré de no haber pronunciado una palabra! De haberlo hecho, le hubiera exigido parte de sus honorarios. ¡Y por supuesto que asistí a su conferencia atestada de alumnos y de viejas en formol!





Con todos sus alumnos religiosamente sentados en las primeras filas en torno a la profesora de yoga a la que parecían defender de no se sabe qué y entreverados con alguna vieja con peluca y nauseabundo perfume, asistí al despliegue chamánico del escritor desconocido que se hartó de decir de todas las maneras posibles que todo escritor es un médium cuya caleidoscópica mirada refleja la complejidad del mundo basada en el juego de contrarios. O sea, no hizo otra cosa que echarse flores. No tengo nada contra la masturbación pública de cualquier artista o escritor. Lo que me molesta es que el masturbador me quiera usar como parte de su caleidoscópico miembro. De todas formas, para decir lo mismo durante una hora de exposición, el escritor desconocido lo hizo bastante bien. Se nota que tiene oficio…



(Fragmento de “Un escritor univalvo” del libro de relatos UN ESCRITOR SIN HISTORIA.)

viernes, 28 de mayo de 2010

UN ESCRITOR SIN HISTORIA.(Fragmento).


…Es muy cansado ser un escritor sin historia. Es muy doloroso no tener un cauce natural por donde discurrir y ser un aborto desde el primer párrafo. Por eso nunca hago la compra en ningún supermercado grande incrustado en medio de esos mastodónticos centros comerciales con cines y toda clase de tiendas que se repiten. Allí obtengo la medida de lo que no soy y nunca seré por mucho que asista al taller de escritura del escritor desconocido.




Tras insertar la moneda en el carrito y subir con él anclado a la escalera metálica, seré introducido en un mundo multicolor, amenizado por una música totalitaria que me acompañará hasta el supermercado grande. Intentaré hacer caso omiso de la librería que impúdicamente se me ofrecerá nada más entrar a la derecha y, en vez de dirigirme directamente a efectuar la compra que impedirá que mi familia fenezca de inanición durante una semana, me encaminaré como un autómata a mi perdición.



Cierto que jamás sentiré la tentación de comprar ningún grueso volumen de entre una multitud de novelas fabricadas como rosquillas. Sin embargo, siento un cosquilleo interior muy fuerte cuando cojo un ejemplar de la estantería y miro el número de páginas. Todas, desde la primera a la última, ominosamente destinadas a contar una historia que fluye naturalmente por su cauce. Entonces dirijo la vista hacia la página inicial para empaparme del primer párrafo que me libere de la angustia de las quinientas y pico páginas posteriores. Sólo entonces, tras una lectura detenida que confirma la justeza de mi juicio en cuanto a la ínfima calidad, puedo dirigirme hacia la sección de embutidos sin una pizca de mala conciencia.




Hasta que viene la noche. Durante la noche los sueños destruyen todas mis seguridades. Vuelvo entonces al carrito que vuelve a entrar en el supermercado de arriba, en la primera planta. El carrito, en realidad, no es un carrito. Es un perro que, con una fuerza descomunal, tira de mí hacia la librería de la entrada donde lo lleno frenéticamente de novelas gordas hasta completar un montón de carritos y formar un tren largísimo que dirijo con pericia de ferroviario hacia la caja más próxima. Allí me espera mi hijo con una enorme mochila que va llenando de libros mientras mi cajera favorita me dice: “Háblame como la lluvia y déjame existir”.

La lluvia onírica de la cajera se confunde con las lágrimas reales que derramo empapando el embozo de mi sábana mientras me despierto con una trepidación que me hace abrir los ojos y encender la luz de la mesilla para tener entonces cumplida cuenta de mi triste estado. He sido horadado, violado por mis vengativos sueños que no se conforman con que yo sea un escritor sin historia…

(Fragmento del cuento Un escritor sin historia, compuesto por el Porquero en este mes mayo con miras a escribir un libro de cuentos).

miércoles, 17 de febrero de 2010

COFFE-SHOPS,VAGONES,MÓVILES y III




Comunicado conjunto de la Asociación de Fabricantes de Móviles y de Operadoras de Telefonía Móvil.
Muy señor nuestro:
Ante la incorporación de RENFE en sus trayectos Coffeave de un vagón antimóvil-coffe-shop con pub inglés y revisión anual, además del establecimiento de un tren especial TATLA que une las ciudades de Málaga y Casablanca con parada muy especial en Valle de Ketama, queremos denunciar públicamente la política antimovilizadora que está practicando RENFE.
Queremos poner en conocimiento de la Opinión Pública que nuestra cuenta de resultados se ha visto muy negativamente afectada por la política anticelular de RENFE. (Un cinco por ciento menos de comunicaciones por móvil en el segundo semestre del año. Lo que significa aproximadamente diez millones de llamadas menos). De continuar así, es posible que nuestras empresas asociadas se planten y se planteen un replanteamiento de sus plantillas. En aplicación de la Directiva Europea sobre Libre Comunicación en un Mercado Libre para una Cultura Libre no es de recibo que en los vagones coffe shop de RENFE esté tácita y expresivamente prohibido el disfrute abusivo del móvil.
No obstante, ahumados del espíritu de cooperación y de buena voluntad que nos caracteriza, ofrecemos a RENFE un paquete de medidas comerciales que, respetando su enfoque cultural, contribuya al estrechamiento de nuestras relaciones íntimas:

1/Se podrá hablar libremente por el móvil en cualquier cavidad externa (vagones) o interna (servicios, toilletes, vaginas, etc.) en cualquier convoy de cualquier línea RENFE y sus filiales. (Excepto en los talivagones del tren ATLA Málaga-Casablanca).
En compensación, esta asociación, como medida coyuntural, instalará un inhibidor I.F.M.F.U. (Inhibidor de Frecuencia de Móviles Frecuentes y Usuales), en todos los trayectos Coffeave y Coffecava, que impedirá el uso del móvil personal.
En su lugar pondrá en alquiler para los viajeros Ave, móviles modelo D.E.G. (Descarga Eléctrica Gradual). Como su propio nombre indica, estos aparatos celulares disponen de un Dispositivo de Máxima Sensibilidad D.M.S. al volumen de la voz, de manera que en el momento en que registren una subida del volumen por encima del Límite Máximo Permitido, emitirán una descarga eléctrica en el oído del emisor. Los beneficios que se obtengan por alquiler de móviles de Descarga Eléctrica Gradual se prorratearan del siguiente modo: 30/º para RENFE, 70/º para nuestra Asociación.

2/Esta Asociación se compromete a reinvertir la mitad de sus ganancias en RENFE que irán encaminadas a la progresiva sustitución de móviles D.EG., en régimen de alquiler, por los M.V.D. (Móviles Vibratorios Desechables). Los nuevo M.V.D. serán presentados en doble formato:
Formato Falo, (F.F.)
Para ser introducido vaginalmente en la cavidad interna femenina. Irá acompañado de líquido lubricante para su correcta introducción. Se aconseja a RENFE la instalación en todas sus líneas Ave de un vagón-vagina o VAGINÓN de uso exclusivo para mujeres que podrán optar entre viajar confortablemente despatarradas sin llamar la atención o bien en los vagones multiuso estándares.

Formato Fofo de Adaptabilidad Extrema.
De uso masculino, es un claro ejemplo de Adaptabilidad Máxima de nuestra Asociación al pub venir de los tiempos sholidarios que vive nuestra sociedad global coffeenciada, en incorporación permanente de los últimos hallazgos tecnológicos en aves.
El M.F.E.A. (Móvil Fofo, Extreme Adaptability), fabricado en silicona blanda, permite la máxima adaptabilidad del dispositivo al cuerpo del varón. El usuario puede colocar el M.F.E.A. en cualquier lugar del cuerpo que le permita emitir y recibir mensajes sonoros mediante impulsos contráctiles. Especialmente recomendables serían, por tanto, la zona ventral (Ventriloquia) y el falo (Faloquía).
Se aconseja a RENFE la instalación en todas sus líneas Ave de un vagón sexual o SEXVAGÓN que facilite y preserve la actividad sexual de los usuarios@s al mismo tiempo que realizan sus comunicaciones silenciosas. El M.F.E.A. presenta un formato extra, M.S.E.A. (Móvil Supositorio, Extreme Adaptability) especialmente indicado para la Comunidad Homosexual.
Ni qué decir tiene que si llegamos, como esperamos, a un acuerdo contentatorio que satisfaga a las partes de ambas partes, no tendríamos ningún inconveniente en revisar al alza su cuenta corriente de gastos personales, que le alegre el cuerpo mediante la adición de una cantidad anual acorde con la rentabilidad sexual de nuestros móviles vibratorios de uso exclusivo en trenes Ave y, de regalo, podrá disfrutar de nuestras C.C.V.T.(Cabinas Confidenciales de Visión Total), adjuntas en régimen de total confidencialidad a los VAGINONES, más un paquete de acciones del Consorcio Anglo-Catalán de Explotación Púbica de Coffe-shops.
Sin otro particular, se despide de usted a la espera de una respuesta positiva….














 

lunes, 15 de febrero de 2010

COFFE-SHOPS,VAGONES,MÓVILES II




Propuesta de AFUMO. (Asociación de Fumadores Orgásmicos):

Ante la implantación por parte de RENFE de un vagón-smoke en sus trayectos COFFE de alta velocidad con prohibición del uso del Ave en cualquier lengua cooficial del estado, excepto el inglés, queremos manifestar que apoyamos dicha medida ya que, según un estudio publicado por el Smoking and Phoning Deseases Institut of Londres, la contaminación acústica derivada del uso indiscriminado del móvil está produciendo una serie de enfermedades sicosomáticas cuyo coste supera ya ligeramente las cardiopatías, los enfisemas y los cánceres producidos por el tabaquismo.

De hecho, los científicos ingleses, mediante la inserción subcutánea de un ship en tres mil pacientes voluntarios afectados de phoning, han descubierto que los percentiles de dicha enfermedad aumentan en proporción geométrica cuando los usuarios practican shopping, pubbing y avving, reprimen sus tendencias al catering y al smoking y sufren de coffing pasivo recurriendo en estás situaciones extremas al uso indiscriminado del moving.

Asimismo dicho estudio establece una severa diferencia de géneri entre el smoking y el phoning: “Cuando el macho habla por teléfono disminuye en un 55 por ciento su tendencia compulsivo-orgásmica a fumar, si bien en la hembra la diferencia queda reducida al 32 por ciento” según incorporó a su estudio el profesor Ian O´Cell en una declaración a Pub TV. Por todo ello aplaudimos la inserción de RENFE de un vagón inmóvil para aquellos pacientes que libremente hagan dejación del phoning externo.

Asimismo nos permitimos sugerir el establecimiento de una cuota, un 25 por ciento de las plazas ofertadas en el vagón-ave, para los fumadores orgásmico-compulsivos. Creemos firmemente que el establecimiento de dicha cuota vendría a compensar la persecución a la que estamos sometidos desde el I.S.D.H.l.P. (Implante Subcutáneo de la Directiva Europea contra el Humo en Lugares Públicos).



Ofresimiento de la Cofradía de Productore y Distribuidore “Hierba Güena der Estrecho”:



Señó Jefe de Renfe:

Que no hemos enterao por er telediario de Caná Zú que lo holandese van a pone en su trene THALIS que ban a Parí un bagón lleno de humo güeno como er que ustede están poniendo en er ABE y que no se descarta de que, en un futuro que está aquí mismo, bayan a poner un tren entero especiá pa gente espesiá que ban a llegá a Parí to er mundo de aquella manera.

Le queremo comunicá que, na má enterarno de la notisia, mismamente ar día siguiente, lo holandese nos llamaron ar móbi disiéndono que querian pa ello en esclusibilidad  to er costo güeno-güeno que tenemo y que no reparaban en el presio. ¡Bamo, que si le dábamo a ello lo mejón de lo mejón, no ibamo a forrá! Ya sabemo que lo tulipa son gente mú lega y que cuando disen que ban  asé una cosa, la asen.

Le queremo comunicá que hemo tenío entre lo proprio miembro de la Cofradía una lucha mú encarnisá porque lo morabita  desían que habia que darselo tó a lo Bisioso der Norte, pero a nosotro, lo de la orilla fraterna, no a entrao un espíritu nasioná y má desde que lo ganamo to en er mundo con er Nadá, er Sastre, la selesión nasioná de balonsesto y, ya pa cormo, nuestra selesión nasioná de fúrbo que estamo tó loco de contento y por eso le hemo dicho a nuestro colega morabita:

“Echa el freno Magdaleno, que estamos mú cresío y ay que tené un miramiento con lo éroe autóstono, que no se diga que por nosotro no ba a quedá”.

Emo ganao, pero hemos tenio que asé, eso sí, una serie de consesione al morerío pa que no no den la bara. El ofresimiento conjunto que le bamo a asé é mú gueno pa tó er mundo. Y é este:

1/ Er presio ba a ser un bente por siento má barato que como se lo íbamo a poné a lo tulipa y a to Dió. Y a cambio ustede no compran to er costo a nosotro.

2/ Er sincuenta por siento de lo que ganemos lo bamo a inbertir en ustede pa que pongan un coffetren entero de hierba güena que sarga de Málaga y baya  hasta lo mismisimo jardine der  palasio der Jassán en Casablanca, con parada espesiá de do hora de durasión en er Balle de Ketama pa que er personá tenga tiempo pa resá, asé una escursión en camello por er Balle y pueda comprá cosa gúena de regalo en la tienda PVC, libre de impuesto. (Punto de Venta de la Cofradía). El trenta por siento de la ganancia se lo endiñaremo a ustede pa que hagan er túne sucutáneo por debajo der Estrecho.

3/ Er tren se llamará en España T.A.T.L.A.( Tren A Toa Leche Andalusí) y en Marrueco A.T.L.A.( A Toa Leche Alauita).

4/ Er tren podrá llebá to lo bagone de chocolate que ustede quieran, pero tendrá que llebá tambien por obrigasión de incorporá:

- Un bagón móbishop pa que er personá pueda hablá por er móbi lo que le sarga la ingle.

- Un bagón islámico con un pub lleno de corane  rebisao por un coffiman.

- Un bagón par mujerio tapao.

Y esto é el ofrecimiento que le asemo la Junta  Directiba de la Cofradía Hierba Gúena der Estrecho con la esperansa de que llegemos  a un acuerdo frutífero.

(Ni que desí tiene que, si esto ba palante, le untaremo bajo palio alguna cosilla pa que se lo gaste con salú en la península  o en su nueba billa a estrená en Cabo Negro).

Que er mando conjunto y dibino de Dio y Alá esté con usté y lo protejan de tó lo male y de la mala gente.



Ea, hasta má be.









Próxima entrada y final:


Comunicado conjunto de la Asociación de Fabricantes de Móviles y de Operadoras de Telefonía Móvil










viernes, 12 de febrero de 2010

COFFE-SHOPS,VAGONES,MÓVILES I



El viernes 29 de mayo de 2009 publicaba una entrada: “los móviles, el exalcalde y yo”, basada en un agradable paseo que di no hace mucho por Ámsterdam. Abducido por la paz reinante exenta de móviles, elevaba una serie de propuestas para restringir el uso del aparatito en el Ave.
Instaba a RENFE a que habilitara un vagón- coffe shop para aquellos usuarios que desistieran de usar el móvil durante el trayecto y, ya puestos, proponía que se habilitara una biblioteca a modo de pub inglés con un revisor inglés incorporado que facilitaría el aprendizaje del inglés, idioma básico para el establecimiento de relaciones comerciales y culturales con el mundo exterior.
Envié dicha propuesta a ADIF, la empresa pública que gestiona las infraestructuras ferroviarias. ¿Cuál no sería mi sorpresa cuando recibí cinco meses después una atenta carta del director general comunicándome que, tras haber presentado mi propuesta a diferentes instituciones ámbito nacional y autonómico, era imposible atender mi razonable petición debido, entre otras cosas, a “un desencuentro absoluto de intereses encontrados”?
Mi sorpresa aumentó cuando, tras la firma del director general, aparecía una serie de fotocopias de comunicados de diferentes instancias y asociaciones que expresaban su opinión sobre mi propuesta. Comunicados que a mi vez traslado a mis queridos lectores para que ellos mismos extraigan las pertinentes conclusiones.
Comunicado de A.E.C.V.O. (Asociación de Espectadores de Cine en Versión Original):
Ante la próxima implantación por parte de RENFE de un vagón-coffe shop con biblioteca de libros en inglés y revisor inglés incorporado, sugerimos la posibilidad de que también se proyecten películas en inglés aunque sean malas. No importa. Contribuiríamos notablemente a elevar el nivel cultural de los pasajeros con el visionado de películas no amputadas, además de ayudar a la expansión de nuestras relaciones mundiales con la cultura comercial exterior.

Nota informativa de A.D.E. (Actores de Doblaje en Español):
Ante la inminente implantación por parte de RENFE de un vagón-pub con proyección de películas-ave en versión original y un inglés incorporado que lo revise, queremos hacer público que recabaremos de RENFE-SHOP el establecimiento de una cuota de pantalla para la emisión de películas españolas dobladas al inglés aunque sean malas. No importa. El doblaje de dichas películas españolas estaría a cargo de nuestros actores asociados que hablen inglés. Dicha cuota de pantalla ayudaría a elevar nuestro nivel cultural general que contribuiría de manera notable a la expansión de nuestras relaciones  externas con el mundo comercial.

Nota interna de AISGE, (Artistas e Intérpretes Sociedad de Gestión) a sus asociados:
Por la presente nos es grato comunicarle que próximamente se va a proceder al reparto de las cantidades correspondientes a los derechos de comunicación pública dimanados de la empresa COFFERENFE por emisión de copia de inglés-shop en trayectos Pub-Ave. Dichas cantidades, una vez practicadas las correspondientes deducciones estatutarias, serán distribuidas en un cuarenta por ciento para los titulares de imagen y un cincuenta y dos por ciento para los autores del doblaje en inglés, quedando destinado el ocho por ciento restante al fortalecimiento comercial de nuestras relaciones con la cultura extemporánea.




Comunicado del Centre de Promoció de la Cultura Popular i Tradicional  Catalana:
El Centre de Promoció de la Cultura Popular i Tradicional Catalana dependiente del Departament de Cultura i Mitjans de Comunicació del GOVERN DE CATALUNYA, quiere elevar su más enérgica protesta ante el gobierno central por la intromisión en territorio de los PAISOS CATALANS de convoyes de la empresa espanyolista renfe, correspondiente al trayecto OCELL con salida en la estació de atocha y llegada a BARÇELONA, llevando en su seno un vagón coffe-pub con shop inglés, libros ingleses, películas en inglés y revisión del cuerpo a la inglesa, prohibiéndose de manera expresa y taxativa el uso y disfrute de la LLINGUA CATALANA a través del Ave.
¡EXIGE! de la autoridad administrativa correspondiente la inmediata retirada del vagón coffe-ship y su sustitució por un vagón COFFEECAVA donde se pueda degustar la excelente ESPUMA de nuestros caldos y un menú aromático de HIERBAS SELECTAS del AMPURDÁ, acompanyado de una biblioteca de libros en catalá, películas dobladas al catalá y sex-shop en catalá, todo ello revisado por un funcionario in corpore  de la GENERALITAT.
Aprovecha también para ¡¡EXIGIR!! de la autoridad espanyola la inmediata CANCELACIÓ de las siglas renfe (red nacional de ferrocarriles espanyoles) de clara connotació franquista y anticatalana, y su urgente sustitució por el acrónimo RIFA (Red Interna de Ferrocarriles Autónomos).
Ni que decir tiene que todos los necesarios cambios que se deriven de nuestra justa exigencia serán sufragados con cargo a los presupuestos generales del estado espanyol.




Próximos comunicados:

Propuesta de AFUMO. (Asociación de Fumadores Orgásmicos):

Ofresimiento de la Cofradía de Productore y Distribuidore “Hierba Güena der Estrecho”






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viernes, 15 de enero de 2010

TELEVISORES,PESETAS,GOLES.




Entre mis no muy abundantes pertenencias confieso que poseo dos televisores. Uno que actúa en el salón de estar y otro que yace sobre una cajonera alta del dormitorio que compartimos mi querida esposa y yo. Ambos son antiguos y gordos, pero se llevan muy bien. Los dos emiten al mismo tiempo el mismo programa de la misma misma cadena y no como otros televisores jóvenes que van por libre vía internet o playstation. Los míos no. Por eso da gusto salir del sofá del salón en medio de una jugada muy peligrosa de mi equipo en el área rival y ver como el balón entra como un misil en la portería justo cuando estoy entrando en el dormitorio de arriba.
Algún alma ruin podrá decirme que es materialmente imposible que, dada la velocidad a la que se juega el fútbol moderno y teniendo en cuenta que me acerco a los sesenta, entre que salgo del sofá, atravieso el salón y subo las escaleras, haya llegado a tiempo para abrir la puerta del dormitorio, coger el mando que suele estar perdido entre las sábanas, elegir el canal donde dan el partido, esperar unos segundos a que se encienda el aparato y gritar gol. A no ser que el gol que yo viera en el dormitorio de arriba no fuera el gol original sino una repetición cualquiera. Pues no.
Yo sé lo que veo y lo que me digo y repito que el balón que entra como una exhalación haciendo inútil la estirada felina del portero que aparece en el televisor de arriba es un gol en vivo y coleando como atestigua el grito prolongado del locutor. Un grito que, atravesando el salón, recala un momento en la cocina para beber agua y aclararse la garganta antes de emprender un vuelo veloz para depositarse en mis oídos.
El quid de la cuestión es que esa alma ruin tiene un concepto muy estrecho de la realidad. Seguro que piensa que la realidad es un bloque rígido de piedra y no un bloque blando y dúctil de plastilina como se encarga de decirnos por activa y por pasiva la ciencia moderna. Desde que el espacio y el tiempo son relativos, yo me lo creo todo. Pero tampoco hace falta recurrir a la física para explicar la realidad.Basta con analizar desapasionadamente el precio de mis televisores.
El más grande y viejo me costó sesenta mil pesetas, (trescientos sesenta euros). El más pequeño y joven cuarenta mil, (doscientos cuarenta euros). Pongo primero las pesetas y después los euros para significar que son un poco antiguos. Teniendo en cuenta que escribo en 2011, tienen trece y doce años respectivamente. Compré mis dos televisores antes de la navidad del uno de enero del 2000, que es cuando entró el euro en nuestras vidas y lo que antes era novísimo, de la noche a la mañana, se hizo viejísimo. Estoy seguro que al decir que compré mis dos televisores en pesetas, muchos lectores que tienen televisores de plasma pensarán que son mucho más viejos de lo que son y que mis sesenta años son mucho más años si lo traducimos en euros.
Algo parecido me ocurrió a mí cuando me estrené con el euro. El aparcamiento de la calle donde solía aparcar el coche pasó de valer cien pesetas de la noche del treinta y uno de diciembre a costar en la mañana del uno de enero un euro, ciento sesenta y seis pesetas con trescientos ochenta y seis céntimos. Una barbaridad.
Si lo hubiera sabido, hubiera aparcado mi coche el treinta uno de diciembre de 1999 y no lo hubiera movido del aparcamiento nunca más. Me habría ahorrado una cantidad enorme de dinero.
A la luz de este sencillo ejemplo cotidiano se explica perfectamente que la jugada peligrosa que veo en el salón transmute con toda naturalidad en gol en el dormitorio. Es más, estoy en condiciones de asegurar que mis dos televisores están indisolublemente unidos por lazos de consanguinidad. De hecho son madre e hijo. (Con los avances tecnológicos tan rápidos, un año de diferencia entre televisores puede equivaler a treinta años entre los humanos). Madre e hijo están tan unidos en la distancia que hace que la jugada sea amorosamente trasladada desde el televisor madre al televisor hijo nada más salir yo del salón. La realidad es un magma cambiante.
Incluso, a veces, he llegado a pensar que la jugada peligrosa de mi equipo en realidad se disuelve en un fuera de juego que decide no ver el televisor madre para que yo suba a donde el televisor hijo y grite con el locutor un gol que no existe. De ser así, no me queda otro remedio que pensar que yo soy el gol que, a manera de beso de buenas noches, envía a su hijo del dormitorio de arriba la madre del salón de abajo como pude comprobar una vez que grité gol y esa misma noche en el Larguero dijeron que mi equipo favorito había empatado a cero.