miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL ACTOR ANTE EL ESPEJO.


Delante del espejo, un actor sólo puede hacer dos cosas:
Admirarse o hacer metafísica mala.

7 comentarios:

Tordon dijo...

Estimado porquero:
No quisiera parecer yo criticón, pero lo primero que me viene a la mente tras leer su entrada de hoy, es el recuerdo de D. Baltasar y su aforismo sobre lo bueno y lo breve. Y no puedo evitar, por contigüidad, evocar la segunda parte de la sentencia, que proclama que” lo malo, si poco, no tan malo”. .., situación totalmente ajena al caso que nos concierne, por supuesto.
Pero no deja de llamarme la atención ese comportamiento paradójico que le lleva a adornar con innumerables detalles todos los comentarios que tiene a bien insertar en mi blog,-profundos, primorosamente tabulados, numéricamente desglosados, llenos del mejor estilo literario y eminentemente didácticos-, mientras que, en contraposición, limita a una sutil quintaesencia las breves entradas desde su catacumba.
Porque, cuando acudo a su blog, ¿qué me encuentro? : Un actor, un espejo y mucho de metafísica. Una literatura axiomática, por cierto, concisa a la vez que enigmática, sentenciosa y rodeada de un halo que provoca una azarosa inquietud en el lector.
Y a mí, estimado amigo, que pertenezco al pueblo llano y poco ilustrado, esa manera de expresión me asusta y me llena de reverencia .De hecho, solo conozco a una persona que hable como Vd. , que no es otro el cura de mi parroquia al describir las merecidas penas que nos aguardan en el infierno.
Y hablando de iglesias: A su requerimiento, he leído las reflexiones que Ud. desgrana sobre el Poder y la Religión. Un escrito interesante, profundo, firmemente sustentado (¡en 28 columnas! ,bueno, XXVIII, exactamente), verdadero Partenón del pensamiento ateo, y que se podrían sintetizar, a modo de conclusión, en que es usted un descreído.
Y en esa lectura, sin yo pretenderlo, se me fue la vista a los comentarios y al rifirrafe que protagonizó con el Sr. Noguera, lo que hace que ahora le escriba sin poder evitar un temblor intencional en mi pluma (bueno, en mi tecla), no sea que Vd. no capte (como mi señora) mi extraño sentido del humor ,que se me enfade y me sacuda con el mango del chuzo porquero.
Y, volviendo la burra al trigo, me parece vergonzoso que mi comentario exceda en extensión a su “apotegmática” entrada, considerando que es Vd. una persona de muchos más posibles que yo.
¿Está Vd. seguro que un actor no puede hacer más cosas delante de un espejo? ¿ No podría un actor, como yo hago todos los días, simplemente afeitarse? ¿Y zamparse un bocata de calamares? Y se me ocurre un montón de cosas más que el buen hombre podría hacer. Aunque, como antes reseñé, soy una persona iletrada y ajena al mundo académico y quizá no entienda el alcance de sus elucubraciones metafísicas y el significado oculto de sus palabras. Yo, por desgracia, me quedé en los tomos de Física de Aristóteles y no llegué más allá.
Pero no quisiera parecer más atorrante aun de lo que soy (¡a buenas horas, dirá Vd.!) con mis divagaciones referidas a su entrada porque, a buen seguro, ni siquiera la he entendido.
Solo, a modo de despedida, quisiera reiterarle mi sospecha de que Vd es profesor. Aunque, por supuesto, no seré yo quien ponga en duda sus tajantes afirmaciones sobre su dedicación a la porquería en exclusividad. Pero es que pienso que ¡solo un docente puede tomarse la molestia de reseñar que Ágata Christie es cronológicamente posterior a Sócrates!
Tal vez, sin saberlo, Vd. haya sido profesor en vidas pretéritas, o lo será en las futuras. Y no se ría de mí y mire con detenimiento a los ojos de sus queridos marranos y dígame si no advierte en la mirada de alguno de ellos la melancolía de una existencia previa totalmente ajena a su condición porcina.
Bueno, mi admirado amigo, me voy, que mis obligaciones con las ayudas a la alimentación me requieren. Ya sabe Vd. eso de que” las cosas de comer, no se juega”.
Le envío un saludo cordial y me quedo con la envidia cochina (nunca mejor dicho) de que Vd. esté disfrutando de una ciudad tan maravillosa como Málaga.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimadísimo y caro amico señor Tordon:
Confesión I-
Usted y sus escritos me están procurando un placer indescriptible. ¡Ni en el mejor de los mundos posibles podría yo pensar que Internet pudiera proveerme de semejantes cantidades de goce! ¡He aquí que ya no cuento sólo con mis cerdos y con el señor Noguera como surtidores de sana alegría! ¡Usted se acaba de sumar alegremente al coro celestial! ¡Y de qué manera!
No se prive, escriba todo lo que quiera y más, que yo gustosamente lo leeré.
Confesión II-
En China es costumbre de que, cuando dos personas que no se conocen se presentan por primera vez, se digan el horóscopo al que pertenecen. Cuidan mucho de decir la fecha exacta por temor a darle al otro de una información demasiado íntima. Aquí va la información acerca de mí de la que honestamente puedo proveerle: En Oriente soy la Serpiente y en Occidente soy Capricornio. Nací en Grecia cuando el mar era vinoso y las cóncavas naves lo surcaban para atacar Troya. Tengo alma antigua de cerdo. Los cuido con mimo y ellos me cuidan a mí. Mi filosofía es la búsqueda perentoria de la trufa y me jacto de poseer buenos amigos. Todo lo demás, hasta llegar a usted, es una nota a pie de página. Existo porque usted ha decidido que exista.
Confesión III-
El señor Noguera es real y vive. A pesar de las disputas, es mi amigo, tiene mucho talento, es buena persona y tiene un blog muy divertido.
Confesión IV-
Tiene usted indudable don para la pesquisa, la búsqueda incesante y la indagación. Le recomiendo que se haga usted detective o hermeneuta.
Agradecimiento-
Muchísimas gracias por sus halagos. Hozo de alegría. Pero no quisiera a usted atemorizarlo.
Reconocimiento-
Tiene usted don para la metáfora culta. Lo de “verdadero Partenón del pensamiento ateo” me ha dejado henchido de gozo. Sepa además que tiene dotes musicales por la suave aliteración, (repetición) de la –p-.
Observo también en usted una cierta parquedad en la adjetivación que lo mejora muchísimo. Lo de “sutil quintaesencia” es bueno, pero lo de “azarosa inquietud” es magistral. Se lo digo en serio.
Encarecimiento-
Dígale por favor a su señora que yo sí capto su extraño sentido del humor. A ver si de esta manera un tanto extraña, se pone celosa y lo capta a usted.
Actores-
Estoy completamente seguro de que un actor puede y debe afeitarse delante de un espejo e incluso zamparse un bocata de calamares, pero lo que de ninguna manera puede hacer es metafísica mala mirándose como actor y no como zampador de calamares. O sea siendo como usted y como yo.
Se despide de usted hasta la próxima el porquero. Saludos a su esposa.

Unknown dijo...

Yo creía que eso era lo que hacían los poetas!!!

Tendré que apuntarme a clases de teatro.

:-P

Tordon dijo...

Si la falta de quietud puede ser alegre, triste, ensimismada, dolorosa, introvertida, científica, repetitiva, literaria, solemne, religiosa, jocosa, necia, e incluso ajena ,¿por qué demonios no puede ser azarosa (turbada, temerosa)? No es lo mismo un "azaroso porquero" que un "alegre porquero", por más que el asunto nos afee el párrafo,el estilo y nuestra genuina guapura. No se debe sacrificar el fondo a la forma.¿No?
Y no se queje: Iba a poner “partenón del pensamiento privado del pope-porquero”, pero eso- más que a cacofonía- me sonaba a auténtico cachondeo.
Salu2

El Porquero de Agamenón dijo...

Señorita Farrah:
¡Le prohibo terminantemente que se apunte usted a clases de teatro. A no ser que las use como cazadero sexual!
Le retiraré la palabra si lo hace.
un abrazo.

Señor Tordon:
I-¡Me doy por vencido!¡Tiene usted una susceptibilidad a prueba de halagos aunque sean verdaderos como los míos!"Azarosa inquietud" y "Partenon del pensamiento ateo" me parece una adjetivación muy buena, excelente.
II- En arte lo que prima es la forma. Aunque un arte puramente formal a mi me aburre.
Buenas noches.
Un cordial saludo del porquero.

Antonio Rico dijo...

Tras asistir maravillado y divertido a las partidas de ping-pong dialéctico que juega con Tordon, a estas largas y productivas partidas que tienen lugar tras el saque breve y contundente que realiza en sus entradas, interrumpo sólo un momento para aplaudir el virtuosismo del que hacen gala, para saludar a mi vecino Tordon (no tengo el gusto, pero tal vez alguna vez nos cruzáramos dando una vuelta por el paseo de la Guía en Ribadesella. Espero que el argayu que se produjo estos días por allí no afectara a su refugio repleto de provisiones) y para volver a saludar al Porquero de Agamenón, a quien, ya que el Sella le trae recuerdos, le anoto la dirección de un par de artículos dedicados a la Fiesta de las Piraguas de este verano:

http://www.antoniorico.es/2008/08/en-dos-palabras-im-presionismo.html

http://www.antoniorico.es/2008/08/rompetechos-piragista.html

De sidra mejor hablamos otro día, no vaya a ser que los árbitros les hagan pasar el control antidoping y tengan que anular la partida.

Vuelvo a las gradas. ¡Pueden seguir jugando!

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado y bien amueblado señor Rico:
I- Muchísimas gracias por asistir al partido. Mi paleta y yo se lo agradecemos infinito esperando que se pase usted cuando quiera. Ya sabe, tiene reservado en la grada un asiento para usted.
II- Aunque también, si quiere, puede usted vestirse de corto y acompañarnos. Es invierno y hace mucho frío.
III- Me confirma usted en lo que dije en su blog a propósito de los muebles que habitan en su cabeza. ¡Ha dado usted en la diana! ¡Juego al ping-pon!.
IV- Decir que juego al ping-pon no es una metáfora fácil. Es la constatación de una realidad que practico asiduamente.
V- Decir practicar asiduamente el ping-pon es una metáfora que sustituye al hecho real de que verdaderamente soy un killer. Últimamente observo cierto achinamiento en mis ojos.
VI- Tengo como maestros al campeón de Andalucía y al campeón mundial de súpersenior. Es alemán, juega con boina antigua para no resfriarse y tiene ¡85 años!
VII- El equipo de los mayores está compuesto por un polaco, Pabel, un danés con pata jodida, Oleg y un holandés un poco loco Ferdy. Todos están en los 70.
VIII- Decir holandés un poco loco es una metáfora de que mi querido colega juega un poco achispado, no sé si por la sidra.
Conclusión:
Ponga usted la sidra, que ya me ocuparé yo de sobornar al juez.
Posdata: Gracias por sus artículos. En cuanto pueda, con mucho gusto los leeré.
Un fuerte abrazo del porquero pingponero.