lunes, 20 de abril de 2009

FANATISMO EN LONDRES.


Si se nos permite hacer una metonimia de la muerte, (trasladar el terror de las víctimas, siempre inocentes, al verdugo), lo monstruoso es que un padre de un niño pequeño y con otro por venir, que trabaja como maestro con niños deficientes, sea capaz de colocar una bomba en el metro.

4 comentarios:

Tordon dijo...

Por más vueltas que le doy, estimado amigo, no consigo relacionar el “brote psicótico de personalidad bipolar” que describe en su entrada de hoy, ni con la cosa pública, ni con el poder, ni con la religión.
Pero a buen seguro, esta penosa limitación estará sin duda estrechamente vinculada a mi lamentable incapacidad para desentrañar las sutilezas que su texto presenta.

Por favor, señor Porquero, perdóneme.

Y explíqueme y sorpréndame.

Saludos

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor tordon,señor Tordon.
I-¿De verdad que no relaciona usted el fanatismo con la religión,esta con el poder y el poder con la cosa pública?
II-¿NI recuerda quien cometió el atentado en Londres que también cometió el atentado de Atocha?
III-¿O cree usted que el atentado de Atocha lo cometió ETA?
Señor Tordon,señor Torden,no me decepcione por favor.
Saludos muy cordiales y un tanto estupefactos.

Tordon dijo...

Estimado Porquero:
Sí,tal y como me temía, usted me lo ha explicado y me ha sorprendido.
Naturalmente que no relaciono actos sanguinarios como el que usted describe ni con “mártires religiosos” ni con” justicieros soldados de liberación de etnias oprimidas”, ni con ninguna de esas zarandajas que habitualmente se escuchan para tratar de hallar una justificación intelectual a los mismos. Para mí, tal y como le comenté anteriormente, se trata de patologías psiquiátricas a secas, y como tal deben ser consideradas.
No pienso dar el gustazo a esos tipos de que piensen que alguien pueda considerar que luchan por causa alguna, y mucho menos que me utilicen para publicitarla entre los nauseabundos charcos de sangre que a tal fin provocan.
Es más, a mi modo de ver, cualquier referencia a la etiología de estos hechos debería estar prohibida en los medios de comunicación
Para mí, la noticia que usted recoge en su entrada de hoy, debería limitarse a estos titulares: “Un loco provoca una masacre en el metro”.
Ni causas, ni fines; ni religiones, ni patrias; ni héroes, ni mártires: Tan solo acepto asignarles el rango de “locos peligrosos”.

Saludos cordiales

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor.
I-¡Menos mal que ya se ha aclarado usted del todo.
II-Usted no es que no haya entendido lo que he escrito.Usted,llevado aparentemente por prejuicios científicos,no ha querido enterarse de lo que había escrito.¡Menos mal!
III-Nunca hay patologías siquiátricas a secas,desprovistas del entorno.Hay entornos que las favorecen y hay entornos que no.
IV-Ya sabe aquello de la relación entre el alma y el cuerpo,sicosomático,y la relacion entre el cuerpo y los demas cuerpos,social,el hombre es social...etc.
V-Para su desgracia no todos los asesinos y criminales son sicópatas,ni estos actuan por el mero hecho de serlo.El entorno,otra vez,lo favorece o no.De la misma manera que ser creyente no siginifica ser fanático ni ser fanático significa ser religioso.Hay fanáticos del futbol o de las mujeres,yo mismo,o de la Jolie,usted mismo, y aquí estamos departiendo cibernéticamente como dos señores educados y civilizados.
VI-Esto es el mundo al revés.¡Que yo tenga que prevenirle a usted de prejuicios científicos!En fin.
Un abrazo muy fuerte,que trabaje usted poco,gane mucho y pague moderadamente a Hacienda.REcuerdos a su calculadora.El porquero.