viernes, 17 de abril de 2009

EL ACTOR SE PREPARA.



(Devoted to Konstantin Sergéyevich Stanislavski).

Habiendo realizado con el máximo aprovechamiento todos los cursos posibles sobre expresiones corporales, danzas exóticas, vocalizaciones perfectas, respiraciones orientales, declamaciones clásicas, sicologías profundas y actores ante la cámara, se consideró suficientemente preparado para impartir el único curso decente: El actor ante el cheque.

4 comentarios:

Tordon dijo...

La iconografía que acompaña a su entrada de hoy, estimado Porquero, resultaría más creíble si los billetes fueran de 500 y llevasen impreso el sello del Ministerio.
Siempre he pensado que para ser actor se necesita poseer una verdadera vocación narcisista [1]. Me imagino esa profesión como la del autor de un blog, pero a lo bestia.
Es decir, en Cinemascope y Technicolor.
Saludos cordiales
Tordon

[1]NARCISISMO: Amor mórbido y excesivo de sí mismo.

Sí, lo reconozco, en ocasiones soy un poco puñetero.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Tordon.
I-Se equivoca usted de medio a medio.Experto en transitar y tratar egos, le puedo asegurar que he conocido fontaneros,cardiólogos,arquitectos,dentistas,carpinteros,amas de casa con mucho mayor ego que muchos actores.Por no hablar de los políticos,claro.Bastantes actores sólo desarrollan un justificable ego cuando se suben al escenario.Ponerse delante de algunos cientos o miles de personas no es fácil.Después es gente sencilla y a menudo discreta.Le puedo asegurar que no es fácil ir a un restaurante en España y tenerse que largar a toda hostia porque el personal no respeta nada.Me sé de alguna historia especialmente truculenta de los periodistas con el señor Banderas que le pondrían los pelos de punta.Muchas veces una aparente distancia de algunos actores no es ni más ni menos que autodefensa.Yo, que tengo muy poco que ver con los actores, pero bastante con el mundo del glamour y las estrellas he visto cosas inenarrables.
II-Bien es verdad que dada la inexcusable vertiente exhibicionista de los actores,los egos de estos,los que lo tienen,se nota mucho más.
III-He conocido actores de la talla de Harvey Keytel muy sencillos y agradables.
IV-El 95 por ciento de la profesión está en paro.Y a menudo muchos de ellos son infinitamente mejores que bastantes de los conocidos.
V--Esta entrada sólo es cabalmente entendida por los actores porque refleja una realidad muy desde dentro.Esta entrada tiene una mala leche increíble que es lógico que usted no pueda aquilatar debidamente.Incluso habrá muchos actores que pondrán el grito en el cielo porque he juntado irónicamente al gurú del sicologismo barato con el dinero.Allá ellos.
VI-La ansiedad por trabajar les hace a muchos de ellos entrar en una espiral a manos de muchos listos que los engañan miserablemente aludiendo a la supuesta vertiente artística de su oficio y así les va a los pobres que no sólo pierden sus ilusiones sino su poco dinero en cursos estúpidos que no sirven para nada.
VII-Incluso se llega al rizo de que muchos buenos actores en paro y muy conocidos algunos se ven obligados a dar cursos a otros actores en paro como ellos componiendo entre todos una espiral surrealista.
VIII-Sé perfectamente lo que es narcisismo.Mi trabajo real tiene que ver con él.Por eso le digo que no conozco a ningún profesional de nada que alguna vez haya reconocido que es un mal profesional.
IX-el dinero se lo llevan algunos productores avispados y faltos de escrúpulos favorecidos por un modelo de subvención demencial.Ni tan siquiera los directores.Es rigurosamente cierto que algunos de ellos,Alex de la Iglesia,por ejemplo ha tenido que hipotecar dos veces su casa.
X-El hecho de que al cine español le falte talentos,no significa que no los haya.Muchos militan en la anonimia y otros se van fuera como Fresnadillo y tantos otros que están haciendo cine en EEUU.¿Se imagina a un jovencito como Amenábar yendosé a Londres seis meses con su pasta para poder dirigir a monstruos como Nicole Kidman en inglés?
Un muy cordial saludo.

Tordon dijo...

Estimado Porquero:

Existen instantes en la vida de un hombre en los que resulta inevitable admitir la propia limitación como un mal menor con el que liberar la conciencia. Y hoy, aprovechado la oportunidad que su entrada me brinda, decido que es un día tan bueno como otro cualquiera.
Y como conclusión lógica a mis buenos propósitos, tratando que el ejercicio de sinceridad me exonere de la torpeza, reconozco que mi comentario pretérito, por simplificador y falto de tacto, lleva acarreada una injusticia flagrante.
Y esta percepción se ve reforzada al leer con atención argumentos tan demoledores como los que usted utiliza en su réplica. Evidencias bien documentadas y testimonios basados en el profundo conocimiento del terreno que pisa. Es decir, contundencia y solidez, algo que siempre se agradece en un orador de prestigio, esa cualidad que logra transmitir inequívocamente la idea de que el individuo en cuestión sabe de lo que está hablando.
Nunca he tratado con actores, pero tengo la convicción de que la inmensa mayoría de ellos son excelentes personas y profesionales tan discretos como sencillos.
Resulta bien conocido que la tentación de generalizar en cualquier ámbito de la vida, acarrea inevitablemente la distorsión de la realidad .Y un medio tan etéreo como es este “inframundo” bloguero se presta a abundantes confusiones , a tendenciosas ambigüedades, a imprecisiones que-a menudo- se tratan sutilmente de ser enmascaradas bajo el disfraz de la síntesis y el adorno gramatical.
Así pues, estimado Porquero, vea que entono el “mea culpa” con un énfasis y un vigor proporcionados a la osadía de mi ignorancia.
He de decir, -en mi descargo-, que mi comentario no se refería a ningún actor en particular , sino más bien al abstracto “mundo del espectáculo”, siendo mis precipitadas conclusiones fruto de una visión parcial, sesgada y, por tanto ,subjetiva. Y mi intención era señalar que, así como Narciso contemplaba su efigie en el estanque, debe resultar complicado para cualquier individuo ver su rostro y su nombre repetidamente reflejados en los “floridos multimedia” ,sin que una preparación psicológica previa y una personalidad firme eviten el lastre que supone la vorágine de ese mundo frívolo y glamuroso .De ahí mi afirmación al presuponer la necesidad de una verdadera “vocación narcisista”, sin que esa adjetivación presuponga connotación peyorativa alguna. Es más, si se relee con detenimiento mis palabras, verá, estimado amigo, que, tras mi tajante aseveración, establezco un paralelismo claro con los “autores de blogs”, es decir, con nosotros, haciendo de esta manera extensiva la vertiente ególatra al cercano mundo virtual en el que nos desenvolvemos.
Así pues, acepto, –como no podría ser de otra forma-, de un modo explícito, que ninguno de nosotros está tan libre de pecado como para permitirse lanzar alegremente piedra alguna.
Y como usted bien señala, comprendo que la insufrible pérdida de privacidad que la fama conlleva, constituirá un duro peaje para los profesionales de esa actividad, una onerosa carga que deberán sobrellevar con infinita paciencia.

Pero como en la orquesta de hoy no todos los instrumentos han de interpretar la música de la penitencia, me permito escuchar el alegre tañido de esa campana que, sonando en su comentario, nos halaga el oído permitiéndonos atisbar el esbozo de un inédito Porquero, un ayudante de Agamenón que brota con fuerza en un jardín pletórico de luces y bambalinas; una renovada imagen que, realzando su porte sin apearlo de Olimpo, lo hace más humano, más real, más de carne que de hueso.
Y esto permite a los a los que pugnamos por sobrevivir en la prosaica rutina, no solo deleitarnos con sus anécdotas “a pie de Broadway”, sino que también nos abre la puerta y la mente a unos enfoques artístico- empresariales que hasta ahora habíamos percibido como ignotos y lejanos.
Es lo bueno que tiene comunicarse con gente inteligente: Siempre se aprende algo.

Saludos cordiales
Tordon

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimadísimo señor Tordon.
I-Es un homor para mi tenerle como amigo virtual.No es fácil lo que usted acaba de hacer.No está en los genes del españolito rectificar cuando cree que se equivoca y usted lo ha hecho y ¡De qué manera!.
II-Tiene usted un alma noble y magnánima.
III-Deicididamente su abuela tiene razón.No se le ocurra desmentirla ni contradecirla nunca más o se las tendrá que ver conmigo.
Muy cordiales saludos. Se despide de usted sin menoscabo de que de vez en cuando nos demos caña para no aburrirnos,el Porquero.