miércoles, 7 de enero de 2009

COHERENCIA.


Los malos actores, como los malos artistas, jamás defraudan.

20 comentarios:

Lucía dijo...

si son malos... por que no defraudan? porque nunca han sorprendido o se les ha visto el talento?

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimada Lucía:
I-Jamás defraudan porque uno sabe perfectamente lo que se puede esperar de ellos.
II-Lo que se puede esperar de ellos es lo que justamente dan,ni más ni menos.
III-No cabe la sorpresa.Todo es tan previsible como que mañana será otro día.

Néstor dijo...

Yo creo que sí cabe la sorpresa con los malos actores. Bien porque escojan sus papeles de acuerdo con su capacidad y por tanto lleguen a estar bien en una interpretación o bien porque de repente en una actuación les da una inspiración misteriosa que nunca más vuelve. O por que sean capaces de hacerlo peor todavía, aunque pareciera imposible en un principio. Sorpresa sí que puede haber, creo yo.

El Porquero de Agamenón dijo...

Mi muy estimado señor Rico:
I-Las crisis capitalistas de mercados pletóricos encubren un déficit de metros cuadrados en las casas.Asi la plusvalía que se deriva de construir más casas, a más precio con menos metros es mucho mayor.
II-¿Se ha percatado de que cada vez se construyen enseres y muebles más pequeños? ¿Vamos irremediablemente hacia un mundo de nanobjetos?
III-Si se da una vuelta por algún museo de artes y constumbres populares se percatará del curioso fenómeno de que los muebles y enseres de las casas eran más grandes y los seres humanos más pequeños
IV-¿Enseres está relacionado con seres? Curiosa etimología.
V-Sin embargo los seres humanos actuales somos mucho más altos y corpulentos que nuestros abuelos pero vivimos en casa más pequeñas
¿Nos están matando en vida?
¿Es una forma sutil de que nos vayamos haciendo poco a poco al irremediable pijama de madera?
¿Acabaremos muriendo en casas como nichos y así nos ahorraremos traslados,féretros,misas etc?
VI-Por otra parte,en coherencia con lo anterior,están disminuyendo las estanterías porque está aumentando internet. la pobre estanteria no puede competir de ninguna manera con la capacidad de archivo de un ordenador que cada vez,a su vez, fabrican más pequeño y más delgado¿Nos encaminanos hacia un nanomundo de seres grandes corporales y enanos mentales?
VII-Fïjese,por otra parte en el estrecho cuadrado en que tengo que insertar mi comentario.¿Vamos hacia una nanoficción?
Reciba un cálido saludo del Porquero.

7 de enero de 2009 9:26

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Edmond: 7-1-09
I-Sea usted muy bienvenido a este blog. Participamos ambos de una ilimitada admiración por Kubrick.
II-Tenga en cuenta que al hablar de los malos actores uso defraudar, no sorprender.
III-Es imposible prácticamente que un mal actor sorprenda de la misma manera que es matemáticamente imposible que una manzana sana comunique a una podrida su salud. Siempre sucede lo contrario. Las inspiraciones misteriosas no existen. Un mal pintor que no sabe dibujar jamás pintará nada bueno. Un buen pintor que sabe dibujar y que no es un genio sí es posible que alguna vez pinte un cuadro genial, pero una vez. Por muy irregular que sea una película de Kubrick, siempre habrá alguna secuencia genial. Uno no puede dejar de ser lo que es a no ser que cambie esencialmente. ¿cambiará el señor Urdací?
IV-Lo que sí ocurre muy a menudo es que hay malos actores que acaban haciendo bien su papel de malos actores. Ellos tienen mucho ejercicio y usted como espectador mucha costumbre en verlos, que no es lo mismo. Es como una chica muy fea tuviera contacto con usted un cierto tiempo. No la vería tan fea.
V-Reciba del porquero un muy afectuoso saludo deseándole que este año se cumplan sus expectativas de modo razonable, que recobre usted su vida y preste a un interés menor.

Néstor dijo...

Gracias por la bienvenida. Quizá deba matizar mi comentario porque me refería al segundo comentario en el que usted decía que no cabía la sorpresa y no a lo de defraudar. Era un comentario sobre otro comentario que me llamó la atención y no sobre la entrada en sí, que también me llamó la atención.

Respecto a Urdaci, cambia de forma, un día va de periodista, otro de tertuliano, otro de superamigo de princesas, otro de payaso... esencialmente, no deja de ser un tipo que quiere forrarse. En eso sí que no va a cambiar.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor:
I-Hechas las matizaciones,establecidas las esencias,pongo mi blog su disposición.
II-Acuérdese del refrán de vieja que dice "por mucho que la mona se vista de seda..."Pues eso pasa con los urdacis y los actores malos.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo, Porquero, en que los malos actores y artistas jamás defrauden. En general lo malo no defrauda.. En nuestro más interno pensamiento todos aceptamos que lo malo (o lo doloroso, quizás) es lo natural. Sin embargo, sí que pueden sorprender. Le pondré un ejemplo: yo jugaba al mus a la tierna edad de doce años. Como se me da muy mal mentir de forma improvisada y gratuita (cualidad absolutamente necesaria para un buen jugador de mus, como usted sabrá), siempre perdía. Así que no defraudaba nunca... Sin embargo, algunas veces, conocedora de la fama de niña sincera que me perseguía, mentía. Y esperaba siempre al momento más exquisito para ello. De modo que sorprendía a mis colegas de afición y aumentaba el buen ánimo de mi compañero. Algunos podrían decir que les había defraudado pero no era así, puesto que nadie tenía puestas en mí ningún tipo de esperanzas. De la misma manera, nadie espera de los actores malos y de los malos artistas nada, por lo que jamás podrán defraudar, aunque sean cajitas de sorpresas en potencia.

Unknown dijo...

Pensándolo bien, yo sí que defraudaba a mis colegas, a los contrarios, claro. Ellos creían en mí, en mi inclinación a decir la verdad... Me voy pensándolo, Porquerito, porque a estas alturas estoy hecha un lío (qué mal se me da la dialéctica en época de exámenes...).

Un saludo a usted y la Maga Gris debo decirle que ha sido un placer cruzarme con ella por estos lares.

Tordon dijo...

¡Impresionante, Sr. Porquero! Con una mísera “lombriz-entrada”, ha capturado un montón de esbeltos “tiburones-comentarios”.
Usted debería dedicarse a la pesca, o, en su defecto, asesorar la campaña de algún partido político.
salu2

Jaime Noguera dijo...

Hay que valorale a los malos actores el que jamás defrauden. Ya hacen algo que no hacen los buenos actores.

En cuanto a los malos artistas, cuando no defraudan están cometiendo un fraude.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimada y maternal señorita Farrah:
I-Cautivo y desarmado por su lácteo diminutivo, Porquerito, que me ha llegado al alma cochina que me va invadiendo, la verdad es que no me queda más que asentir. Sólo, quizás hacerle una precisión relativa a la palabra mentir. Los actores no mienten, fingen o engañan.
II-De hecho son aplaudidos cuando fingen bien, cosa que no pasaría desde el luego en la vida real, donde irían a la cárcel como todos en caso de cometer estafa, que es una mentira con el dinero.
III- Del mus no tengo ni idea. Por lo visto es un juego basado en el farol. En lo de juego sí tiene que ver con el teatro, en lo de farol no.
IV-A usted le creen sus mentiras porque ellos creen y usted también se lo ha hecho creer a sí misma que no sabe mentir, cosa totalmente incierta y mentira cochina.
V-Usted miente igual de bien e igual de mal que todos los demás. Si así no fuera, no podríamos vivir en sociedad. ¿Se imagina que a cada rato estuviéramos diciendo la verdad a todo el mundo?
VI- ¿Y en el amor? ¿Cuántos besos piadosos ha dado usted en su vida? ¿Cuántas veces no ha sabido decir que no, ver una película, ir a un restaurante etc… para no ofender o molestar al otro?
VII-Querida señorita, mentimos como bellacos, empezando por nosotros mismos y siguiendo con el mundo entero. Mentimos como bellacos y a todas horas porque no estamos programados para vivir solos. Mentimos, traicionamos, nos engañamos, engañamos, incumplimos las promesas, rompemos los pactos, deshacemos los acuerdos, no respetamos las reglas cuando nos interesa y cuando nos interesa se las hacemos respetar al otro, decimos que sí cuando es que no y decimos que no cuando es que sí, somos contradictorios porque formamos parte del movimiento continuo que se llama vida. Estamos vivos, querida señorita. Tenemos toda una eternidad para vivir in loca palidula, rigida, nudula donde ya no podremos jugar como antaño.
Un fingido beso del Porquero.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Noguera:
¿Qué come usted últimamente?¿Ha variado su dieta de manera significativa?¿Ha cambiado de lecho o de leche?
Ya sabía yo de su talento pero últimamente está usted especialmente agudo en sus comentarios en mi blog y soberbio en el suyo como comentarista militar. Es usted un pozo de sabiduría. Crítica cinematográfica, televisiva, histórico-literaria, pornográfica, estratégica…
¿Por qué no monta un periódico usted solo? Se ahorraría un montón de personal y de corresponsales extranjeros o, mejor,¿Por qué no monta una cadena de televisión con los amigos necesarios para que le traigan la comida y le hagan la cama y le limpien el cuarto de baño? Porque para lo demás se bastaría usted solito estupendamente.
Un abrazo. Da gusto tener amigos como usted hasta la próxima abducción.

Estimado señor Tordon:
Muchísimas gracias pero:
I-Una vez a los quince años pesqué un pez a la primera tirada con una rudimentaria caña. Pescado el pez, el placer que obtuve fue tan inmenso que ya no necesité pescar más.
II-Su intuición me asombra y me abruma. Tiene usted razón. Cuando empezó la democracia, sufrí varios intentos de pesca por parte de los partidos políticos. Me negué. No sé si hice bien o mal. El caso es que me siento feliz en compañía de mis cerdos, el Noguera, usted, las señoritas Farrah, Lucía, Alcántara… (El sintagma que empieza con “el Noguera…lo pude usted incluir amorosamente en mis queridísimos cerdos o no, como usted prefiera).
III-Sé que tengo madera de líder que no he usado, salvo algo, un poco, en mi juventud primera.
IV-No podría soportar asesorar a un imbécil o a un cretino. Mi orgullo, cuando quiero, es muy grande. No obstante le doy las gracias.

Unknown dijo...

Señor Porquero, dos cosas le voy a decir:

1) no sé si me gusta o no me gusta el hecho de que usted diga que soy maternal...

2) claro que miento. Muchísimo. Además, hay una institución a la que miento de forma casi automática: los padres, claro. Pero recuerde mis palabras: no sé mentir de forma improvisada y gratuita. Claro que he ido a sitios a los que no quería ir, claro que he inventado historias que me disculpaban, claro que he fingido (me viene Pessoa a la memoria). Sin embargo, necesito saber que, cuando miento, lo hago por algo, por algún beneficio (propio o para alguien que me importe) y la mayoría de las veces necesito tiempo para prepararme. Si usted me preguntara en persona algo cuya respuesta yo tuviera que disfrazar, se daría cuenta rápidamente de que le estoy mintiendo. Cuántas declaraciones de intenciones habré llevado a cabo por esto!!!

Le aseguro que he dado pocos besos por piedad.

No se confunda usted, no voy de íntegra. Es sólo que aún me quedan muchas situaciones que vivir, supongo, y todavía no ha sido necesario para mí mentir demasiado, por lo que estoy desentrenada.

Una canción de cuna le mando, Porquerito, qué le vamos a hacer...

El Porquero de Agamenón dijo...

Querida señorita Farrah:
I-Ni puedo ni debo entrar en su duda hamletiana acerca de su recientísima maternidad, pero le ruego encarecidamente que, a partir de ahora, me distinga con el diminutivo mamario de Porquerito. Es un arrullo y una canción de cuna bellísima para mi alma. No se prive, por favor.
II- Usted misma se responde. Lo relativo a sus escasos besos piadosos es espléndido, siempre he pensado que la mujer española es muy superior porque cuando besa, besa de verdad. A los machitos ibéricos nos viene muy bien esa condición de la mujer española. Nos da seguridad.
Un beso de verdad de un español.

Carmen Alcántara dijo...

Temo que os estáis poniendo muy ñoños. Yo quiero poner el puntito grosero.
Los malos amantes tampoco defraudan, te enseñan a apreciar otros tamaños.

Besos muchos, todos.

El Porquero de Agamenón dijo...

Querida Carmen¨:
Tienes toda la razón.Lo que pasa es que en cuanto a malos amantes,por mucho que lo intente,no logro ponerme en su piel.Es una cuestión de tamaño,supongo.
Un beso muy guarro para tí.

Unknown dijo...

Porqueritititito

Carmen Alcántara dijo...

Sr. Porquero, no me entienda mal, no es que dude, es que este tipo de apreciaciones las debería aportar la parte contraria. El tamaño no es tal hasta que el hueco lo define.

Ansiosa estoy por ver su respuesta al último comentario de la Srta. Farrah. Tantos 'tis' unidos debe perturbar.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señorita Farrah:
Muchísimas gracias. Perturbado quedo.

Señorita Carmen:
I-No se me ponga celosa. Usted tiene lugar de honor en mi catálogo de las perversiones.
II-Yo soy del tamaño del hueco donde entro. Tiene usted toda la razón. La definición de mi tamaño no es mía. Hablo de oídas.
Otro beso muy guarro.