miércoles, 30 de septiembre de 2009

ALIENACIÓN


Colmo de la alienación:
Pagar por una prenda que lleva publicidad.

7 comentarios:

Argax dijo...

Pagar por una prenda que lleva publicidad y estar orgulloso de ser un cartel ambulante.
Alguna vez he tenido que rechazar regalos hechos con la mejor de las intenciones, he tenido que ver más de una cara de extrañeza al explicar que si quiero publicitar algo ya me meteré a trabajar como hombre cartel. ¿Cómo me quedara ese cartelón colgado al pecho que reza "compro oro"?

El Porquero de Agamenón dijo...

I-Al menos en la ropa normal, todavía se puede elegir ropa sin marca.
II-Cosa que resulta prácticamente imposible en la ropa deportiva.
III-Nunca he acabado por comprender la compulsión de gran parte de mis congéneres por llevar ropa con marcas ostensibles.
IV-No estaría mál solicitar de las marcas que regalaran sus prendas a aquellos que las llevaran como paso previo a ser pagados convenientemente por hacerles publicidad.
V-Esto mismo debería suceder con algunos actos culturales.Pedir por ejemplo una cantidad de dinero razonable por tragarse tal película o soportar a tal cantante, incluso con toda educación deberiámos pedir descuentos adecuados a supermercados que nos trepanan los oídos con basuras musicales...

Luis Colucci dijo...

Coincido plenamente con Ud, señor porquero, sobre todo en los puntos IV y V. Saludos.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Colucci.
I-Dicho gravamen sobre sustacias culturales nocivas,molestas o aburridas sería un simple acto de justicia poética.
II-Un abrazo muy fuerte.

Tordon dijo...

Pero si aceptásemos alguna dádiva para ser portadores de una vestimenta con marca, además de alienados seríamos mercenarios...

Luis Colucci dijo...

Sr. Tordon: Tal vez, pero no seríamos tan tontos como para hacerlo en forma gratuita.
Además, quién dijo que aceptaría la publicidad a cambio de unos Denarios? Yo, al menos, no.
Bueno, según de cuánto hablemos.
Saludos.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Tordon.
I-Propiamente no sería una dádiva si no un justo pago.
II- A cada uno hay que hablarle en su idioma. A los comerciantes hay que hablarles de dinero que es de lo que entienden.Lo cual no siginifica que sea el único lenguaje que yo entiendo.