jueves, 5 de febrero de 2009

PLAN DE ESTUDIOS.

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Definición de Patafísica:
La definición de patafísica no tiene el menor interés. Podría decir que la patafísica es poliédrica y ambigua. Mentiría descaradamente en ambos casos. A un patafísico le importa un bledo cualquier definición porque sabe que es poner puertas al campo. Poner puertas al campo es propio de expertos, especialistas, eruditos y demás gente obsesiva. Nada que ver con el patafísico que es un ser puro y exento de cualquier veleidad clasificatoria. La taxidermia no forma parte de sus perversiones.
Acto patafísico:
El acto patafísico por antonomasia es la patada en el culo. Los elementos necesarios son el pie como motor primero y el culo como objetivo básico. Practicar algún deporte agresivo y percutor como el fútbol o el ping pon contribuye sin duda alguna a que el patafísico goce de la forma física adecuada. De todas maneras el culo sigue siendo lo más importante. Saber distinguir a primera vista un culo solemne es condición sine qua non para practicar la patada con tino y exactitud.  
Precedentes patafísicos:
Los hay muy diversos y múltiples. Todo depende del grado de imaginación del patafísico cuyo momento álgido suele coincidir con la defecación. En líneas generales y con el fin de que el lector tenga algo a lo que agarrarse, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que el primer acto patafísico fue la primera vez que alguien, para copular, se negó a decirle a la hembra; “te quiero” o alguna sandez por el estilo.
Desde entonces ha llovido mucho. Tanto que la acumulación insensata de sandeces produjo el  Romanticismo que es enemigo mortal de la patafísica. La patafísica se opone a todo, pero su odio más acérrimo se lo reserva al Romanticismo por ser un movimiento execrable y criminal que pretende dar sentido a lo que no lo tiene. También la patafísica odia casi con la misma fuerza a la sicología y a la metafísica como excrecencias indecentes de la actitud romántica.
Por el contrario, la patafísica es amiga íntima de la biología en tanto que vivir mecánico en oposición al sentido sentir. Tener una visión biológico-patafísica de la vida supone un ahorro considerable de pasta que uno puede emplear en sí mismo en vez de invitar a cenar a la hembra para intentar llevársela a la cama.
Lugar del curso:
Nunca se sabe. Puede ser aquí, puede ser allá…
Duración:
Depende. Por lo general, mi experiencia me indica que los estudios patafísicos pueden durar toda una vida o lo que un salivazo en una plancha. Estas cosas son así. ¿Cuánto dura un buen polvo o una buena cagada? Depende. Pues lo mismo pasa con la patafísica.
Admisión:
Nuestro profesorado, constituido exclusivamente por mí mismo, está capacitado para detectar en un santiamén a los posibles alumnos que serán expulsados de forma inmediata. Es posible que, para evitarlo, el alumno se ponga de rodillas con los brazos en cruz o se tienda en el frío suelo en actitud de felpudo implorando durante unos tres o cuatro días ser admitido. “Nanay de la chinganga”, dirá el profesor patafísico, yo mismo, y acto seguido desplegaré un surtido variado de patadas en el culo acompañadas de un popurrí de frases hirientes y crueles improperios. Frases hirientes y crueles improperios:
He aquí, a título orientativo, una somera guía por sí el patafísico no tiene un buen día y no se le ocurre nada extremadamente duro para acompañar a la expulsión inmediata. Éstas son las frases hirientes y los improperios crueles más comunes por riguroso orden de ocurrencia:
-“Llora como político lo que no has sabido entender como patafísico”. (El oficio de político puede ser sustituido por tertuliano tautológico, líder de opinión contrastada, juez severísimo, pontífice pulcrísimo, empresario procaz, catedrático práctico, estrella mediatizada, rey sucesorio y cosas por el estilo).
-“Si no sabes hacer lo O con un canuto, métete a artista conceptual”. (Muy de moda en la actualidad de hoy. Mañana ya veremos).
-“Váyase usted de la Costa del Sol”. (Este improperio es duro como el diamante. Yo lo sufrí en mis carnes por boca de un fontanero en mi propia casa cuando le supliqué de rodillas que me enseñara a no arreglar una tubería y a cobrar un precio exorbitante por ello).
-“Si no votas, después no te quejes”. (Con esta frase hiriente me inicié en la patafísica. Me la soltó una huevera mientras con gran delicadeza depositaba una docena de huevos en un cartucho de papel de periódico).
-“Si vales, ya sabes, ¡A joderse! y si no vales, ¡Que te den por culo!”. (Muy aconsejable en estos tiempos en que todo el mundo quiere ser muy importante con mucha rapidez).
Nota:
Tan importante es lo que se diga como la forma de decirlo. En esto podemos asegurar que nuestro profesorado, integrado básicamente por mí, alcanza las máximas cotas en cuanto a tonos vejatorios y gestos de asco.
Currículo:
La sofisticación de los estudios patafísicos está especialmente diseñada para que nuestros queridísimos alumnos no tengan que elegir nada. Sus gustos no cuentan. No hay caminos que elegir ni itinerarios ni encrucijadas. Si fuera por ellos, sólo aprenderían lo que menos esfuerzo les costara que es justo lo que más les gusta. Eliminado el gusto como coartada ficticia de una libertad democrática para hacer el vago, el profesorado patafísico, yo en mi misma mismidad, impartirá la única asignatura obligatoria: la lógica patafísica.
Lógica patafísica:
Hoy no toca. Estoy cansado y tengo hambre. Otro día hablaré, si me acuerdo. Por ahora me limitará a formular la pregunta.
Pregunta  patafísica absolutamente necesaria pero imposible de contestar:
¿Por qué las tías buenas están tan buenas?
Nota final:
(No tengo ni puta idea si esto va a continuar, así que no esperéis nada. Que os

11 comentarios:

Antonio Villanueva Martín dijo...

JAJAJAJA


No es que piense que usted está en contra del mundo,empiezo a creer que usted está a favor.


Me despido patafísicamente

Antonio Villanueva

Unknown dijo...

Dios... esa pregunta me la hacía yo ayer por la mañana (no, no voy a decirte en qué condiciones). Es cierto que no tiene respuesta. Me pongo poeta: la respuesta está en el tacto. Yo no lo sabía hasta hace poquito, pero ahora estoy segura, segura, segura.

Segura.

Y no quiero ser patafísica. Demasiadas pruebas que pasar (soy de la generación del mínimo esfuerzo, qué se creía??).

Un saludín, Porquerito.

Jaime Noguera dijo...

Los patafísicos se hunden en la densidad. Dosifique usted más, maestro porquero.

Buen fin de semana!

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Noguera:
I-Cabe también la posibilidad de que algunos lectores no patafísicos se ahoguen en la superficialidad más pedestre y facilona(rutas gastronómicas posmodernas,comentarios de películas estúpidas etc.)
II-Le deseo un fluido fin de semana.

Señorits Farrah:
I-¿Sólo en el tacto?
II-Entiendo perfectamente que,ante la contemplación de la belleza,uno pueda patafísicamente exclamar¡Dios!
Un divino beso del Porquero.

Señor Villanueva:
I-Me alegro mucho verlo por aquí.
II-Un patafísico no está ni a favor ni en contra del mundo.
III-Un verdadero patafísico está a favor de la turbulencias que genera el movimineto que va de estar a favor de algo para después estar en contra y viceversa.
III-Excepto de su bella señora de la que jamás estaré en contra.Déle recuerdo de mis partes,más un beso en la divina calva de usted.

Jaime Noguera dijo...

No me refería a los lectores, estimado y agresivo amigo.

El Porquero de Agamenón dijo...

Yo tampoco delicuescente amigo.

Antonio Villanueva Martín dijo...

¿Delicuescente?
¿Patafísico?

Con tanto palabro ,únicamente me falta que Monsieur Noriega se ponga a hablar en su lengua materna y literalmente se haga el sueco,'oseasé' el patafísico.

Ya que estamos tan internacionales,¿Qué tal va su Puente de los Alemanes Don Jaime?

Jaime Noguera dijo...

Tanto como usted, amigo porquero.

Por cierto:

"Cabe también la posibilidad de que algunos *lectores* no patafísicos se ahoguen en la superficialidad más pedestre y facilona"

I-Usted es el que cita a los lectores.

II- Yo no me pierdo en la vaguedad, inconsistencia y decadencia de mi estilo, lo genero para mi propio placer, sin juzgar el estilo de otros.

III-Escriba usted cosas más cortas y tendrá seguramente alguna visita más. Como le comentaba, no hablo de estilos (el suyo me parece magnífico, pero en su densidad, tan delicuescente como el mío)hablo de extensión.

IV- Guarde las uñas y relájese, que parece que cada vez que le comento algo, se lo toma como una patada en salva sea la parte, cuando lo hago con el mejor espíritu, cordialidad y sin descalificaciones.

V- Le deseo que gane usted todas las medallas de ping pong.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Noguera:
I-Con todo respeto debo decirle que no me importa demasiado el número de visitas.
Está claro que escribiendo lo que escribo,el olor de multitudes sobra.
II-Por otra parte tampoco me gustan los patios de vecinos reales o virtuales o el compadreo de amiguetes a ver quien hace la gracia más gorda.
III-ES usted muy libre de juzgar mi estilo como yo el suyo puesto que publicamos humildemente los dos en internet.
IV-Por lo tanto es usted muy libre de decirme denso como yo a usted facilón desde el profundo cariño que usted me inspira y sabedor también de que cuando se pone de verdad,lo hace muy bien.Tiene usted talento para lo serio como lo atestigua sus entradas sobre su último viaje y tambien en grado máximo para la parodia por lo cual es usted mucho más completo que yo.
V-Así que haya paz y un abrazo muy fuerte de su amigo.
El porquero.

JG Duque dijo...

Me parece un curso entre aceptable y necesario. Por todo lo demás, opino que sería conveniente cambiar al profesor por otro, que bien podría ser yo mismo. Me comprometo, por cierto, a cumplir de manera inexacta los contenidos curriculares.
Hasta nunca.

El Porquero de Agamenón dijo...

Desde este mismo instante, queda uste nombrado por aclamación popular y totalitaria,profesor único y trino en Patafísica y exonerado por tanto de cualquier lógica pedestre o explicación explicativa o justificación justificatoria.
Proceda usted como le salga de sus cojones,
Afectuosamente el Porquero.