viernes, 13 de mayo de 2011

LA VISIÓN DE SAN PORQUERO DE AGAMENÓN.






Mis ojos han visto oficinas repletas de amables mujeres que despliegan una gracia aérea tras los mostradores, hospitales diligentemente atendidos por doctoras y enfermeras, ambulancias conducidas por bellísimas y seguras amazonas mientras por todas partes un tropel de machos aturdidos forman larguísimas colas esperando no se sabe qué o se agitan en la nada como espermatozoides enloquecidos.


Gracias a esta santidad que adquirí recientemente en un parque de la ciudad donde nací, puedo tener una visión panorámica y auténtica del mundo y en verdad en verdad os digo que o nos ponemos las pilas alcalinas de funcionar mucho y largo o quedaremos como una colección decorativa de penes monótonos dedicados en exclusiva a la fabricación de mujeres inteligentes y trabajadoras que arramblarán en el mercado laboral. (El mercado sexual les pertenece por derecho propio).

1 comentario:

Noite de luNa dijo...

En unos minutos vuelvo...