martes, 3 de marzo de 2009

PLAN DE ESTUDIOS II.


Continuación de la entrada “Plan de estudios”de la sección Estudios Patafísicos del 5 de febrero de 2009 donde, de manera bastante displicente, decía yo que no tenía ni puta idea de si iba a continuar y que os dieran. Pues que os sigan dando pero continúo).
Lógica patafísica.
La lógica patafísica arranca y muere en la pregunta patafísica imposible de contestar que se refiere a por qué las tías buenas están tan buenas. No tiene ninguna lógica que le busquemos una lógica a lo que por esencia es refractario a ella ¿Para qué preocuparse por cuestiones que rebasan nuestras capacidades intelectuales?
La lógica patafísica se limita a constatar la falta absoluta de preparación del ser humano para contestar preguntas que jamás debió hacerse. Una de ellas se refiere al papel que el hombre desempeña en el mundo.
Cuando algún idiota se hace este tipo de preguntas, la lógica patafísica es aplastante y cruel. La lógica patafísica se limita a constatar que semejante sujeto, en compañía de los seis mil y pico de millones de seres humanos coetáneos del idiota y su pregunta, dentro de un tiempo razonable la habrán palmado todos. No quedará ni uno. Y mientras, el mundo seguirá girando con nuevos idiotas. El mero hecho de pensarlo me envía directamente a encamarme con cualquier tía buena que se apiade de mi horror vacui.
El horror vacui es un buen reclamo para conseguir los favores sexuales de cualquier tía buena. El otro día, aquejado de un horror vacui tremendo, me paseaba yo por el pueblo cuando divisé en un banco de la estación de metro a una tía buena en excelente estado de conservación que leía un periódico gratuito. Harto de hacerme preguntas para la posteridad, me atreví a sentarme a su lado y hacerle una pregunta de la que se pudiera obtener un sí, un no o una sonora bofetada.
Me daba completamente igual cuál fuera la respuesta. Mi único deseo era obtener una respuesta concreta a mi sufrimiento abstracto. Necesitaba urgentemente que un ser humano, a ser posible una tía buena, me absolviera de mi cansancio metafísico por hacerme preguntas idiotas. Tras sentarme a su lado y darle un repaso ocular a sus formas sexuales con especial mención a sus pechos y  a sus bien torneadas piernas que remataban unos tacones muy aptos para montarse una escena sadomaso, le dirigí estas sencillas palabras:
“Señorita, estoy aquejado de horror vacui desde esta mañana muy temprano. He intentado por todos los medios liberarme a mi mismo de esta paranoica obsesión, pero no puedo. Acudo a usted como remedio último. Usted es una tía buena. Me gustaría que su cálida vagina se apiadara de mí”.
A lo cual la tía buena me respondió: “Efectivamente caballero. Soy una tía buena. Sus palabras han sido directas y conformes a la verdad. No tengo ningún inconveniente en satisfacer sus deseos y de paso, si es usted hábil, satisfacer los míos. ¿Su casa o la mía?”…
“La mía- dije yo-, poseo un colchón nuevo que me gustaría probar con usted.”
Y así el colchón de viscoelástica quedó probado, nuestros deseos razonablemente satisfechos y mi amor por el horror vacui y las preguntas imposibles de contestar experimentaron un auge inaudito que me impulsó a nuevas aventuras patafísicas.

9 comentarios:

Tordon dijo...

Tenga cuidado con tan arriesgadas terapias de choque: Aliviará su horror vacui, sin duda, pero- vista la foto- podría perecer por asfixia.

Unknown dijo...

¿Pero quedó o no quedó satisfecha? Porquerito, te olvidas de contarnos lo mejor!

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Tordon:
I-Gracias por sus desvelos fitosanitarios hacia mi cuerpo y mi persona.
II-A veces yo también necesito descansar de mis rotundidades y contundencias y nada mejor que introducirme patafísicamente en unos pechos abundantes,generosos y caritativos.
III´-Sé que es una terapia de choque extrema pero tenga en cuenta que mi sufrimiento y mi angustia metafísica reclaman soluciones drásticas.

Señorita Farrah:
I-Cuando digo"nuestros deseos razonablemente satisfechos"no es un plural mayestático sino que nuestros se refiere a los deseos de ella y los míos.
II-Parece que todavía anda usted un poco perjudicada del desierto murciano.
Un beso de bienvenida.

Unknown dijo...

Perdone, Porquero, que necesite más precisión. Yo pensé que usted se refería a los deseos metafísicos de refugio que su alma le requiere, y a los deseos del miembro de usted.

Un perjudicado saludo.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señorita Farrah:
I-El miembro mío es ignaro,incoloro,inodoro e insípido.No tiene deseos de ningún tipo.Se limita a obedecer a la cabeza de arriba con la que mantiene una hermosa y armónica relación de vasallaje y esclavitud.Todas sus virtudes son puro reflejo y especulación.
II-Sin embargo debo confesar tanto a usted como al señor Tordon que yo creía que iba a recibir comentarios sabrosos sobre mi nuevo colchon de viscolástica que es una especie de escolástica viscosa y espacial.¡En fin!
Reciba usted un viscolástico beso del porquero.

Tordon dijo...

¡Qué quiere que le diga! A mi la viscoelástica esa se me antoja insuficiente -por pequeña- para las inconmesurables mamíferas que sobre ella usted instala...

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Tordon:
I-¡No sea usted atrevido,hombre de Dios!
II-Que la viscolástica esa,como usted malévolamente la denomina,es materia testada en las naves americanas espaciales que se usa para forrar el interior y sirve para que los astronautas no se den dolorosos cabezazos contra la pared ante la contemplación de las turgencias de mis queridas señoritas de pago.
III-De lo que puedo deducir honestamente que está usted muy envidioso de los senos portentosos que del abismo metafísico me cobijan y protegen en detrimento de los pechos célebres de la señorita Jolie que en modo alguno,siendo bellos y costosamente plastificados,pueden competir con los que yo exhibo públicamente mediante obscenas fotos y privadamente palpo y toco a discreción puesto que dichos pechos pertenecen en regimen de dos a comunidad privada compartida conmigo de una bella señorita que tiene a bien que yo disponga de ellos como quiera a condición de un razonable precio previamente estipulado por teléfono que uso de vez en cuando cuando el cuidado y mimo de mis cerdos me lo permite.
IV-Otrosí le digo y manifiesto que la "viscolástica esa" ha sido testada suficientemente por mí desde hace dos meses en que, harto de sufrir dolores musculares sin cuento por la práctica diaria y dura de tenis de mesa que me producián molestias mil en articulaciones y tendones, decidí comprar colchón caro de viscolástica que atemperase mis dolores y pudiera dormir y soñar con angelitos chinos y no con japoneses diabólicos o calabazas egipciacas en desiertos saharianos.
V-Le añado que a la compra del viscolástico colchón,pasados unos cinco días de su instalación en mi magullado cuerpo,se produjo el milagro divino,(Dios,mi querido Tordon, existe a pesar de mis sulfurosas creencias),de la desaparición completa y para siempre de cualquier dolor o molestia que pudiera provocarme insomnio con noches de vela al canto y subsiguientes escritos incendiarios contra Dios y todo bicho viviente como usted fehacientemente ha podido comprobar, pero yo no soy así sino que todo se debe a mi falta de viscolasticidad y a un colchón viejo y asesino de su dueño.
VI-Pero no sólo felicidad individual me ha procurado el colchón nuevo sino también una querencia de la joven de senos abundantes de la fotografía,la cual invitada una noche a pasar conmigo velada agradable sin abismos metafísicos y dejado a un lado su taxímetro sexual,pernoctó conmigo en tan mullido y duro a la vez colchón, de manera que además de tenerme un cierto cariño a mi en cuanto a prestaciones sexuales y en cuanto a dilapidador de mi dinero en su cuerpo serrano, esa noche bendita decidió no cobrarme puesto que según me confesó a la mañana siguiente bien entrada la mañana,me confesó digo que no había dormido en su vida tan bien como esta noche que tuvo a bien compartir conmigo y mi prodigioso colchón, puesto que no había sufrido ninguna molestia en ninguno de sus pechos como normalmente le suele ocurrir, de manera que desde entonces viene un poco más en número de dos veces a la semana, una cobrando y otra de motu propio con lo cual dispendio que me ahorro y gozo doble que experimento.
Deseo-Que la presente sirva para que la envidia le corroa y rectifique como caballero español.

Tordon dijo...

Bueno, rectifico: Si su uso (el de la cama), como parece, es destinado a los clásicos apareamientos verticales,en ese caso lo que me preocupa entonces,- valorando las dimensiones pectorales de su ínclita partenaire - es la escasa altura del techo.
Y comprendo la desesperación de sus vecinos que sufren el martirio del repiqueteo incesante de su cogote contra la escayola.
Y quiero resaltar, además,la discrepancia manifiesta existente entre las supuestas habilidades de su acompañante y la escasa periodicidad de su bisemanal arrojo varonil.
¡Y no me tire de la lengua que mis alumnos me van a catear!

El Porquero de Agamenón dijo...

señor Tordon:
I-Dada mi edad y la constitución física de mi bien constituida dama dos encuentros sexuales semanales me parecen una dosis razonable.
II-Hágole saber que dos encuentros no son necesariamente dos apareamientos.
III-Por otro lado no lo veo yo muy proclieve a la preparación de conferencias capitalinas por el carrete que me da usted últimamente, que más parezco ser yo una agradable excusa para no hacer mutis por el foro en el foro.
IV-Dele recuerdos a sus alumnos de mis partes.