viernes, 27 de marzo de 2009

PACTO.


Devoted to Mr Tordon.

En aquel tiempo, reunidos en Argos el rey Agamenón y su Porquero, tras largas y arduas deliberaciones al calor del vino sazonado de especias, tomaron dos decisiones muy importantes:
I- Que en los tiempos sucesivos y venideros intercambiarían sus papeles según el tiempo de vida de los mortales.

II-Que la verdad sería la verdad la dijera quien la dijese.

Y para que así conste, sellamos nuestro pacto mediante ósculo y brindis. En el palacio de Argos, reunidos en feliz convocatoria el Porquero y su rey Agamenón.

8 comentarios:

Tordon dijo...

Estimado Sr. Porquero:
1.- Es para mi un honor inmerecido ser el destinatario de la dedicatoria de cualquiera de las actividades de ese brillante blog que usted dirige y en el que dia a dia se explaya con su proverbial mesura y sapiencia.
2.- El numero de visitas no es un indicador fiel de la calidad de un blog.
3.- Me agrada sobremanera y suscribo plenamente el "diálogo-pacto" de Agamenón y su Porquero. No puedo opinar por Locke,hace mucho que no lo veo, tendrá que preguntárselo usted mismo.
4.- Es muy bonita la foto que ha incorporado en su perfil, pero creo que no hace la suficiente justicia a su belleza sureña.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Tordon.
I-Muchas gracias por sus palabras de elogio.
II-Pero,por desgracia,de ningún modo pueden compensar la arteras palabras de mi rival el Noguera.
Este supuesto amigo todos los días me refriega sus estadísticas alevosas.
III-Es más me refriega sus viajes por lo largo y ancho de este mundo.
IV-Es imposible competir con él.
V-ES tal su habilidad encalomatoria que se va a Colombia y en diez días se hace 200 amigos que visitarán su blog.
VI-¿Qué hago,me noguerizo o lo mato de muerte virtual?
VII-No sé.Me tiene en un dilema

Jaime Noguera dijo...

Señores Tordón y Porquero.

I-Bésense sus pollitas virtuales cuanto quieran, pero dejen mi escroto inmaculado.

II- Lo mío es y será siempre refregar, pues como buen cochino, disfruto con ello cual idem.

III- Refregar es palabra limpia, pues viene del fregar, por lo que no se sientan atacados por mis estadísticas alevosas.

IV- Amigo Porquero, usted compite y gana siempre en calidad literaria y en elevación del contenido. Yo me limito a mis textos cerdos y superficiales. Lo suyo es jamón ibérico, y lo mío chicharrones y morcillas.

V- ¡Y espere usted a que vuelva de París...!

VI- Porquerízese en su cero y déjeme a mí mi uno. Universo digital.

VII- Un abrazo a los dos.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Noguera.
I-Yo le ruego de su hidalga condición que a Paris no,
II-Es demasiado el castigo que me infringe a mi envidia cochina.
III-Colombia,Paris,Berlin es demasiado.
IV-¿hay algún ignoto lugar en el mundo mundial que su polla no hay hollado?
V-Le cambio mi calidad literaria y mi elevación de contenido por un poco de su noguera nogueridad.
VI-Le cambio toda mi filosofía de tocador más una cantidad respetable de dinero por un curso intensivo de encalomamiento.
Se despide de usted con envidia cohina total el Porquero.

Tordon dijo...

Alevoso D. Jaime:
No maneje con tanto vigor la fregona .Piense que, a su tierna edad, se le pueden soltar las costuras.
Y un verdadero conflicto: Compitiendo, como hacen ustedes, por su identidad cochina, suculentos ambos, ¿a cuál de los dos debería hincarle primero el diente?
¿Cuál de los dos es más auténticamente cerdo?
¿Me pasará como al asno de Buridán?

Saludos a ambos

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Tordon.
I-Antes que usted muera de inanición como asno de Buridan o perro de Aristóteles le aconsejo que nos hinque el diente a los dos.
II-Ested tiene tragaderas intelectuales suficientes para digerirnos.No obstante,si me come a mí,jamón ibérico según mi rival,su cuota de colesterol no subirá en demasía.
III-También le hago saber que mi muy alevoso y camaleónico amigo es capaz de mutarse en cerdo con tal de robarme plano y territorio.
IV-No olvide que el señor Noguera es un Zelig redivivo.

Jaime Noguera dijo...

Muy estimado Tordón:

Mis costuras, excepto las que importan, están más de sueltas, y no hay hilo en este mundo que pueda coserlas.

Yo no compito, soy un cerdo.

Hínquele el diente al maestro Porquero, que lo suyo tiene sustancia y contenido. A mí es que ni el pelo de una gamba.

¿Piensa comerse un asno?

Oh, Porquero, deme una ciudad, un mundo que se me resista, un color que no pueda copiar. Quizás allí esté yo.

El Porquero de Agamenón dijo...

Señor Noguera.
Imposible,usted es al mismo tiempo Agamenón, su porquero y el cerdo.