viernes, 7 de diciembre de 2012

DOWNTON ABBEY




Downton Abbey es un culebrón fino y elegante, lleno de armonía y buenos sentimientos. Los malos fuman, al aire libre por supuesto, mientras  amos y criados viven en paz y sin lucha de clases.
Si uno consigue colocarse correctamente la pajarita para servir el té o para recibir una mala noticia, es muy fácil entrar en la historia a condición de no tener ni idea de historia, sobre todo en lo que se refiere a revueltas obreras reivindicando librar los domingos y no trabajar doce horas al día, incluyendo niños y mujeres.

Todo está en su sitio. Magníficos planos, magníficos escenarios, sólidos guiones perfectamente ensamblados a través de una trama consistente, excelentes actores a los que resulta un placer escuchar en inglés con sus pausas y sus ritmos. Se nota que vienen del teatro sin ser teatrales. Un auténtico gozo.

Sobre todo cuando uno lo compara con sus homólogas series españolas, tan infumables y cutres. Escenarios de cartón piedra, guiones repetitivos ad nauseam, tramas y subtramas rocambolescas e insulsas y un montón de actores naufragando; Los jóvenes, cortados todos por el mismo patrón, con sus ritmos sincopados y los veteranos luchando por salvar los muebles.

La enorme ventaja que tienen los ingleses al realizar series inglesas es que son mucho más creíbles que los españoles haciendo series españolas. Y más cuando se ponen a hacer series históricas edulcoradas, los Tudor, Downton Abbey o comedias en las que nadie grita. Cada vez que veo una serie inglesa, siempre me digo lo mismo:
“¡Qué bien hacen los ingleses de ingleses en las series inglesas!”

2 comentarios:

Noite de luNa dijo...

No me gustan demasiado los ingleses. Tampoco tengo nada especial contra ellos.
Su cine y su teatro me fascinan. No pasa nada cuando pasa tanto.

Un gusto llegar de nuevo.

Un abrazo

El Porquero de Agamenón dijo...

Un gusto recibirla.Totalmente de acuerdo con su fascinación. A mí me pasa lo mismo. No sé si ha visto la miniserie de Jeckill, se la recomiento encarecidamente,Una versión moderna muy interesante del mito del doctor Jeckill and Mr Hide.