viernes, 23 de marzo de 2012

El TRIUNFO II


Era poco inteligente y bastante inseguro, lo cual no le impidió triunfar en su profesión. Una fuerza de voluntad de hierro y un ego desmesurado le valió obtener el favor de unos medios adictos a rentabilizar su histrionismo.

5 comentarios:

Argax dijo...

Esto cuadra en muchas personalidades expuestas al supuesto interés general.

El Porquero de Agamenón dijo...

Efectivamente.En una sociedad ruidosa triunfa el que más grita.
Cada vez amo más la fuerza tranquila del silencio.

Luis Colucci dijo...

Adhiero plenamente a sus conceptos, Señor Porquero.
Un abrazo.

El Porquero de Agamenón dijo...

Muchísimas gracias señor Colucci, otro abraza y buena música.

Noite de luNa dijo...

Nos han dado ustedes una gran lección.

Me siento feliz.