miércoles, 26 de mayo de 2010

EL BANCO




Una vez en Londres alguien me preguntó en un pub que por qué no llevaba una cámara fotográfica en la época en que las cámaras tenían alma. Reconozco que mi respuesta fue ingeniosa. Si hablara de otra persona incluso podría decir que la respuesta del Porquero no carecía de talento. “Mi cámara son mis ojos”. Mucho tiempo tardé en arrepentirme de semejante respuesta que me sirvió para viajar por el mundo sin mala conciencia.



México fue mi caída del caballo. Todas las mañanas en que libraba de un trabajo nada esclavizador, las dediqué a enamorarme paso a paso de México. En el D.F. he recorrido kilómetros y kilómetros de la Avenida de la Reforma desde Polanco al Zócalo admirando la arquitectura de inmensos rascacielos. Me he perdido después por laberínticas calles. He subido a las pirámides del sol y la luna en Teotihuacan y después, listo el pie, cerca de Cuernavaca, escalé dos kilómetros, piedra sobre piedra, de una montaña para no llegar a lo más alto donde había un templo antiguo o una ermita.



Como Moisés vi pasar a gente más joven y de más edad que yo. Vi sus rostros atravesados por el deseo y el cansancio mientras yo me enjugaba el sudor e iniciaba el camino de vuelta. También he visitado mercados multicolores donde la gente es feliz en el intercambio y en la conversación. Puedo decir con orgullo que no ha habido ciudad que no la haya sometido a la medida del pie.



Tuve que atravesar el atlántico para volver a la ciudad donde nací y fotografiar los lugares donde estuvo mi infancia. Cada fotografía es una casa que abre la puerta al niño que fui. Este banco que contemplas, querido lector, acogió hace mucho tiempo a un niño que se iniciaba en la literatura y en la vida cada verano. Ahora que mis ojos se han ejercitado en la práctica y en la experiencia, puedo decir que ellos me han hecho sabio con la sabiduría humilde donde nada se excluye y todo se acepta.





10 comentarios:

Argax dijo...

Osado comentario el suyo señor porquero. Sobrevaloramos nuestra retentiva.

Muchos nos iniciamos en un banco a los secretos de la vida. Yo no soy una excepción.

El Porquero de Agamenón dijo...

I-Todos nos iniciamos en un banco en la vida y sus secretos.
II-Nadie, ni tan siquiera los malvados, constituye una excepción.
III-Sólo, y no siempre, los genios.
IV-¿por qué es osado mi comentario?

El Porquero de Agamenón dijo...

Nota sentimental para la señorita Aquí de parte del Porquero.
I-Muchísimas gracias por el regalo.
II-Batiatto me es muy próximo a pesar de sus misticismos.

Argax dijo...

Osado ese considerar suficiente sus ojos para retenerlo todo, a eso me refería.

El Porquero de Agamenón dijo...

Entonces,señor Argax, estoy de acuerdo.

Noite de luNa dijo...

El relato en sí, me ha gustado mucho.Es cálido.
Me parece que nunca he visto un banco tan grande y tan robusto.
No me extraña que en ese banco despetara a muchas cosas.
Puedo imaginarle, sentado leyendo y tumbado mirando al cielo e imaginando las miles de aventuras que todos tenemos en la infancia.

Debió ser duro el comprobar que unos seguían y usted tuvo que volver. Hay que aceptarlo, no hay más.

La nota sentimental, me ha hecho reir. Nunca la había oido, ni leido. Gracias.

Como ha viajado tanto. Nómada le pega bien.

Pase buen día, Sr.Porquero.

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimada señorita Aquí.
I-La verdad es que ahora que lo dice tiene usted razón.Es un banco robusto y grande.Para mí siempre fue una isla de sombra en medio de los inclementes veranos del sur.
Muy cerca de ese banco,mientras leía de niño,tuve mi primera experiencia mística cuando vi a una niña bajarse las braguitas para orinar.
II-Con esto sólo quiero decirle que el banco fue para mí el mundo.
III-A veces el mundo se extiende muchísimo,a veces se comprime hasta hacerse muy pequeño.
IV-Sin embargo el mundo pertenece a la mirada y la mirada sólo pertenece a quien quiere ver.
Pessoa dijo"Yo soy del tamaño de lo que veo y no del tamaño de mi estatura"ES un poeta que,si no lo conoce,se lo recomiendo muchísimo.
V-Súplica:
Que todos los dioses que han existido o existirán le sean benéficos y propicios en su actual estado.

Noite de luNa dijo...

Sobre la experiencia mística
¿ No tiene hermanas?
Es simple curiosidad.
Cuandop era pequeña al colegio al que asistía, las niñas mayores que no tenían hermanos, me traían chucherías para que les dijera como era un niño. ( Tengo varios hermanos)

Sí. Pessoa me gusta. No todo.

Su súplica se la agradezco muchísimo. Ya he cruzado el Cabo de Hornos.

El Porquero de Agamenón dijo...

I-No
II-De lo cual se deduce que es usted muy observadora y perspicaz.
III-Lo cual es muy importante para el oficio de escribir. Sus diálogos son ágiles. Eso está muy bien.
Tenga usted felices sueños.

Noite de luNa dijo...

Vuelvo a esta entrada que me gusta tanto.
La parte final de su entrada, me ENTUSIASMA.

Un abrazo, señor Porquero



"Ahora que mis ojos se han ejercitado en la práctica y en la experiencia, puedo decir que ellos me han hecho sabio con la sabiduría humilde donde nada se excluye y todo se acepta."