lunes, 10 de agosto de 2009

El PORQUERO SE LARGA CON VIENTO FRESCO A LONDRES.

“Diles a mis queridos blogueros que marcho a Londres por motivos compensatorios. Y no te pases con la interpretación”. Estas fueron las palabras exactas que pronunció el señor Porquero, ex amigo mío, mientras hacía a toda prisa las maletas rumbo a Londres y a mí me dejaba, como siempre, el marrón de dar las debidas explicaciones al personal cibernético. Aún a riesgo de que me vuelva a infligir ominosa dieta como castigo, eso de “motivos compensatorios” no es, ni más ni menos, que un eufemismo muy suave de la venganza que su santa esposa y su inocente hijo han perpetrado como justo chantaje por haberse largado solo a México durante un mes. Bien es verdad que los motivos fueron laborales y la premura mucha, pero estoy seguro que el Porquero tampoco hizo demasiado esfuerzo por ir acompañado. Allá él. Y además tampoco me creo yo lo de ir obligado.
Más de una vez ha estado en United Kindom y muy contento que ha venido. Recuerdo que la primera vez me dijo que le había sorprendido encontrar ingleses normales, “quiero decir, dijo, no tan horteras ni tan fulmontis como los que veranean por la Costa del Sol”, a lo que yo le respondí que si viene esa clase de turismo es porque aquí no se sienten extraños en absoluto.
Tras mirarme un buen rato como si me fuera a comer, dijo: “¡Joder con el puto cochino, que esta vez va a tener razón!”, a lo que respondí: “Soy cochino, coño, pero tengo ojos y no soy tonto”, a lo que él me respondió, “La verdad es que habla la verdad por tu boca. Aquí se creen que, por haber montado un Museo Picasso de tercera donde hasta los celadores te miran oliendo mierda con la nariz, le van a conceder la capitalidad cultural. ¡Pero si aquí, empezando por Picasso, siguiendo con el pobre Miguel de Molina y hasta el mismísimo Banderas se han tenido que largar para triunfar¡ ¡la capitalidad cultural de los cojones se la deberían dar a Paris, Buenos Aires y Hollywood que los acogieron.”

“Pues como se la den, respondí yo, hasta los cerdos vamos a tener que ir de etiqueta para entrar en el Museo. ¡La madre que los parió! ¡Qué manera de confundir el culo con las témporas!”
“Complejo de cateto se llama a esos ringorrangos de nuevo rico”, me dijo el Porquero y ahora que lo menciono me doy cuenta que me estoy desviando del motivo central de esta entrada. Ya lo sabéis. Durante un tiempo desaparecerá del espacio virtual porque estará en Londres visitando la National Gallery y el British Museum by the face, o sea, gratis. Museo Picasso de Málaga, seis euros. ¡Viva Málaga, capital cultural!

1 comentario:

Argax dijo...

Pues que usted lo disfrute y ojalá sus reflexiones sobre la cultura local lleguen a buen puerto y a oídos comprensivos, cosa que dudo.

Saludos.