viernes, 7 de agosto de 2009

ASPIRACIÓN.

Era un tipo lúcido. En vez de gastar sus energías en convertirse en una gloria local, se dedicó a huir de la mediocridad.

2 comentarios:

Tordon dijo...

El hecho de que “huir de la mediocridad” no sea una actividad adictiva, ni desgrave a Hacienda, (ni tan siquiera engorde), la convierte en una virtud improbable.
SAlu2

El Porquero de Agamenón dijo...

Estimado señor Tordon.
Lamento profundamente que no le pueda contestar mi ex amigo el Porquero ya que se halla viajando a Londres por puros motivos placentarios.A mi me ha dejado la encomierda de despedirse mañana de su blog.Aprovecho su acertado comentario para saludarlo por primera vez y decirle que cualquier parecido entre lo que dice mi ex amigo y su conducta es pura coincidencia.El que avisa no es traidor.
El cochino.