lunes, 8 de marzo de 2010

CÓNCAVAS NAVES,VINOSO MAR.


Son metáforas que pertenecen al viaje y a la infancia. A las cóncavas naves me subí a los diez años cuando empecé a leer historias de griegos. Continué mi periplo por el vinoso mar a través de los textos griegos y latinos que traduje en bachillerato. Durante un tiempo estuve perdido en medio de una odisea de relaciones tempestuosas y oficios sustitutorios hasta que hace poco me volví a encontrar navegando por la pantalla del ordenador. Recobré el rumbo perdido y el viaje iniciado hasta llegar a Ítaca, que es la habitación donde escribo. En ella espero eternizarme hasta el fin de los tiempos.

2 comentarios:

Argax dijo...

Siempre viene bien tener un lugar al que viajar, llámese patria o habitación.

El Porquero de Agamenón dijo...

Siempre y cuando la patria sea el lugar y el tiempo de la infancia.