lunes, 20 de mayo de 2013

EL MIEDO DEL ACTOR


Siempre me ha llamado mucho la atención cuando un actor habla del personaje que interpreta como “mi personaje”, apropiación indebida, por un lado, pues el personaje
pertenece al autor.
Apropiación  necesaria, por otro lado, pues ¿De qué otra forma que mediante esa posesión circunstancial y efímera, puede el actor afrontar con éxito su esencial vulnerabilidad?
“Soy lo que interpreto”, se dice el actor a sí  mismo en el momento de subir al escenario; experiencia límite, frontera inexcusable.
“Madame Bovary soy yo” escribió Flaubert.
Transustanciación radical, identificación plena.
Establecer una cordial distancia entre el actor y el personaje forma parte de un oficio que consiste básicamente en controlar el miedo.

2 comentarios:

Noite de luNa dijo...

Ni una línea se me escapa de lo que escribe.

Ni una

Un abrazo

El Porquero de Agamenón dijo...

Muchísimas gracias.