lunes, 20 de febrero de 2012

ANTESALA.


Una vez que dejó de ser un idiota, por fin alcanzó la edad que le permitió empezar a sentirse impune e inmune.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo dijo Voltaire:

La idiotez es una enfermedad extraordinaria,y no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás...

Besito.

El Porquero de Agamenón dijo...

Magnífica la frase de Voltaire y además la idiotez es una enfermedad muy contagiosa.