lunes, 30 de enero de 2012

LAS CIUDADES.


Hoy las ciudades aspiran a ser perfectas. Ocio programado y edificios emblemáticos. Todo pensado para consumir. Los centros comerciales no albergan bancos donde sentarse ni relojes que marquen el tiempo. Su doble ausencia delata el compulsivo deseo de permanecer erectos, comprando una eternidad de papel. ¡Pobres humanos que se arrastran por tiendas iguales con la mirada vacía! La repetición los protege del miedo a la vida que es variedad y riesgo. No saben estar solos. Buscan la multitud donde confundirse, viajan en viajes programados desde la cuna y desisten de la belleza natural que ya no pueden ver.

4 comentarios:

Argax dijo...

Real y terrorífico, nos has calado tío!

Abrazos

El Porquero de Agamenón dijo...

No es mi intención ser terrorífico pero muchas gracias,(Yo también estoy incluido)

Noite de luNa dijo...

Aún quedan, rincones hermosos y entremetidos, en esa marabunta de
la que huyo.
Hay que buscarlos de nuevo y renacer

Un abrazo

El Porquero de Agamenón dijo...

Exactamente.