Albert Herrarmbanduhr. Ed Merkel. Berlin.
(Con
un soberbio surtido, muy apropiado y variado, de ejemplos en español).
En
alemán los verbos pueden ser separables
o inseparables según que podamos
desgajar de los verbos propiamente dichos una serie de partículas muy puñeteras
llamadas PREFIJOS porque se fijan por delante a los verbos. Desde un punto
vista de la fauna marina, los verbos serían las rocas rocosas, fijas e
inamovibles, y los prefijos, los percebes a ellas adheridos en espera de un
percebeiro valiente que, con un par, en medio de un violento oleaje, sea capaz
de extraerlos.
Veamos
un bonito ejemplo gallego:
Mariano percibe un abundante
sobresueldo de Luis.
En
este ejemplo de frase sencilla con dos nombres propios muy comunes y populares,
vislumbramos claramente al percebe-prefijo, SOBRE-, adherido ignominiosamente
al sustantivo SUELDO.
Pero
ya resulta un poco más complicado percibir al percebe PER- incrustado en la
roca PERCIBIR. Su adherencia es máxima. Estaríamos ante un verbo inseparable.
¿Cómo
sé yo que PERCIBIR consta de un prefijo y un verbo en alemán? Muy sencillo. Lo cambiamos
por otros prefijos, RE- o CON- y así obtenemos distintos verbos con
significación un poco distinta, RE-CIBIR o CON-CEBIR.
Veámoslo
con ejemplos muy claros y pedagógicos:
Mariano re-cibe un sueldo de Luis.
Mariano per-cibe un sobre-sueldo de
Luis.
Luis con-cibe un sobre-sueldo para
Mariano.
Parece
evidente que los prefijos cumplen la misión de formar verbos o palabras
distintas a partir de otros verbos o palabras.
Escojamos
el prefijo SOBRE- que es tan independiente y separable que incluso puede llegar
a ser un nombre EL SOBRE que lo mismo sirve para contener una carta de amor de
Luis o varios billetes de quinientos euros para Mariano.
¡Qué sobre marrón más bonito acaba de
descubrir Mariano en su cajón!
Haciéndolo
funcionar en alemán como prefijo SOBRE-, nos da muchísimo juego. Fijaos que
abismal diferencia entre:
-Se entiende que Mariano cobre un
sueldo de Luis.
y
-Se sobre-entiende que Luis pagó
durante años sobre-sueldos a Mariano en sobres marrones.
Y
aquí acaba nuestra primera clase de alemán práctico. Es posible que continúe…
Auf Wiedersehen, meine lieber Spanien!
3 comentarios:
Sin saber alemán lo he entendido.
Voy a explicarle me versión en granaino.
Tito Luis es un buen contable. La masa cerebral de los contables está formada por números, lápiz y papel. Todo lo apuntan.
Todos confían en tito Luis y le dejan sus dinerillos para que se " los trabaje" aquí o por ahí. De esos dinerillos, tito Luis se lleva comisión por asumir cierto tipo de riesgo y amasa una pequeña fortuna personal que por supuesto estará en algún lugar que nunca encontrarán.
¿Cuántos se han quedado sin el dinero que dicen han encontrado a nombre de tito Luis?
*Recordaba el otro día con mi contable sobre aquella vez que me gasté una respetable cantidad en un evento inevitable. Hice el pago en metálico y no le presenté la factura del gasto. Sin factura no pago ¿Cómo reflejo el gasto? Me dijo. Llamó a la empresa del evento, pidió la factura y hasta que no llegó, no me dio el dinero.
Un abrazo
Se me olvidaba.
¿Podrían ser esos sobres marrones que tito Luis les daba Los intereses de los capitales?
Puedo asegurar que a un contable no se le escapa nada y nada deja sin apuntar.
Muchos beso (ando hoy muy besucona)
Muy interesante e instructivo su comentario que intentaré incorporar a mis populares clases de alemán.
Los sobres marrones...¡Dan tanto juego y tanto jugo!
Muchísimas gracias también por su despliegue generoso de besos.
Reciba un casto beso de mi ser.
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