lunes, 11 de febrero de 2013

POLVUS ERIS...




El lenguaje no es inocente. Al principio nos llamaron por lo que éramos; “pacientes”, es decir, gente que sufre una enfermedad. Después, desde las instituciones públicas, nos llamaron “usuarios”. Entonces dejamos de reconocernos y de admitir las enfermedades como parte de la vida. A la muerte la llamaron perversamente “exitus” que significa “salida”. Ahora, en pleno vértigo privatizador, nos quieren llamar “clientes.” Como si los hospitales fueran lujosos hoteles temáticos. De aquellos polvos, estos lodos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es verdad que el lenguaje nunca es inocente, pero también es verdad que, como todas las manifestaciones culturales, es un síntoma de la sociedad que lo utiliza. Lo de "exitus" es una cosa increíble...