miércoles, 30 de mayo de 2012

EUROPA, EUROPA, EUROPA.



Aceptando resignadamente que no pudimos entrar en Europa por la puerta grande de la Historia mediante el despotismo ilustrado de Carlos III ni por las migajas de la revolución francesa, (José Bonaparte y una minoría muy pequeña de intelectuales afrancesados, Goya, Moratín...constitución de 1812)...

Al menos permanezcamos en la Europa estrecha del espíritu luterano y mercantil de los pueblos del norte que nos impidan caer una y otra vez en nuestros sempiternos males; rechazo de la excelencia, exaltación de la mediocridad, ausencia de moral pública y, sobre todo, corrupción, corrupción, corrupción.

Posdata: Comisión de la verdad sobre Bankia, depuración de responsabilidades, devolución del dinero robado mediante onerosas pensiones a ejecutivos ineptos…).

2 comentarios:

Noite de luNa dijo...

Para todos ellos y muchos más

A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en la mar...

El Porquero de Agamenón dijo...

Exactamente,a galopar con Alberti.