Aunque parezca mentira, los pensamientos no pesan. Su
ligereza les hace sobrevolar los árboles a la espera del pie que pasa o del
cuerpo que se sienta en un banco con estanque de patos enfrente. Cuando esto
sucede, los pensamientos bajan suavemente a tierra y se juntan con las
musarañas. La musaraña es un animal mitológico de mitología tan humilde que,
para ser alguien, necesita juntarse con otras musarañas para formar una
colonia. Como los pensamientos. De hecho nadie dice: “Tengo un pensamiento” o:
“Miro una musaraña”.
Cuando los pensamientos mueren, sus esqueletos se funden
unos con otros hasta fosilizarse y hacerse muy pesados. Entonces es cuando
reciben otros nombres como principios,
dogmas que, al parecer, son inmutables y eternos. Las musarañas, en cambio,
no tienen nunca ese problema, lo cual les permite flotar invisibles entre los
bancos y los árboles a la espera de adherirse a los pensamientos de los
paseantes o de los sedentes, según.
5 comentarios:
Vivimos en un mundo increíblemente conectado.
Ahora entiendo un poco mas sobre las musarañas.
Un beso mi querido Porquero.
Toda una lección de química? mental. Ahora a buscar un antifosilizante para musarañas combinadas con ideas.
Un abrazo.
Señorita Ella,muchas gracias y feliz año nuevo.
Señor Argax.
Al ser mitológicas,las musarañas no necesitan realmente antifosilizante. La ideas,,,van por otro lado...Veré si soy capaz de escribirlo.Feliz año nuevo.
Un beso.
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