Los juegos de palabras, en sus aparentes
distancias y sus distintas aproximaciones (saber y sabor, pesar y pensar,
causalidad y casualidad) constituyen unos de mis pasatiempos favoritos, por no
decir que es mi manera de pensar el mundo a través del lenguaje.
Aprender idiomas
significa para mí la posibilidad de extender el juego hasta límites
insospechados pues, tras muchos años de práctica, he observado que el lenguaje es
el juego que nunca cesa. Uno sale temprano de casa con la palabra prendida de
la lectura de la tarde anterior, Welfare, bienestar y, de pronto, al doblar la
esquina o iniciar el camino de retorno, resulta que la palabra se vuelve del
revés y te obliga a decir Farewell que significa despedida.
Todo entonces cobra sentido. Welfare State es un
nombre que acuñó el arzobispo de Canterbury en 1945 para llamar al Estado social
que mira por el bien de los ciudadanos más desfavorecidos y que opuso al
Warfare State, estado de guerra, en que sumió a Europa la Alemania nazi.
Hoy estamos diciendo adiós al Estado de Bienestar porque
estamos ingresando en un estado de guerra que es la guerra de los mercados
contra los Estados.
Cuando estaba abriendo la puerta de casa completé
la frase en ingles y me salió esto:
¡Farewell to the Welfare, Welcome to the
Warfare!
Y nunca como hasta ese momento tuve la certeza de
que estamos en una guerra y que el primer acto revolucionario que debemos hacer
es empezar a llamar otra vez a las cosas por su nombre.
4 comentarios:
Rabia y pena.
Hoy hablaba con mi doctora favorita sobre la sanidad y el desequilibrio que va a generar a personas de edad y otros colectivos especiales que tanto necesitan de la medicina y a la que por escasa pensión no van a poder obtener.
Un abrazo tristón
Rabia y pena.
Hoy hablaba con mi doctora favorita sobre la sanidad y el desequilibrio que va a generar a personas de edad y otros colectivos especiales que tanto necesitan de la medicina y a la que por escasa pensión no van a poder obtener.
Un abrazo tristón
Rabia y pena.
Hoy hablaba con mi doctora favorita sobre la sanidad y el desequilibrio que va a generar a personas de edad y otros colectivos especiales que tanto necesitan de la medicina y a la que por escasa pensión no van a poder obtener.
Un abrazo tristón
NO se entristezca, esto es solo el principio de la batalla.Posiblemente ni usted ni yo estamos para vestirnos de querrilleros ni coger trabucos.Lo haran nuestros hijos y nosotros estaremos a su lado,haciéndole la comida, poniéndoles una manta encima,y dándoles un beso de buenas noches.
Y usando el teclado como una metralleta.
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