No estoy de acuerdo, lo diga Agamenón o su Porquero.
La frase, seguramente, forma parte de un contexto más amplio.
En España y parece que en más lugares, durante mucho tiempo, tener acceso a la cultura era un privilegio, puede que el tema vaya para por ahí y existan resquemores sobre ello, cuando todavía hay personas que firman con la huella.
La gente culta gusta a todos y mucho más si esa cultura saben expandirla con respeto y no hacer sentir verguenza a quien por las circunstancias, no pudieron.
Es una pandemia, Señor Porquero. En las conversaciones que suelo tener veo que muchas personas ignoran los hechos. Por ejemplo, todo lo reducen a "me gusta" o "no me gusta" en discusiones sobre arte y a "bueno, es mi opinión" en discusiones sobre política. Si uno maneja algunos datos precisos, o los coteja y relaciona de un modo medianamente razonable, el interlocutor, en vez de enriquecerse, se enoja. Lamento mucho que esto suceda porque así no hay diálogo posible. Si hubo algo que me ayudó a crecer, a entender algunas cosas, es el hecho de haber podido compartir largas discusiones con amigos desde mi adolescencia que me hicieron pensar y repensar mis posiciones, aprender a defenderlas o aceptar cambiarlas cuando las descubría equivocadas. Y lo que es mejor aún, recurrir a los libros para conocer más y argumentar mejor. Pero siento que el debate está devaluado y que las personas se sienten humilladas si uno conoce algunos datos más que ellos. Es una pena.
Estimada señorita Aquí. Entiendo perfectamente a qué se refiere usted pero no van por ahí los tiros ni mucho menos.Los tiros van por donde el señor Colucci ha explicado magníficamente en su ejemplar comentario. Sé que es una pandemia como también sé de la abismal diferencia que había entre el bachillerato antiguo y el de ahora como también sé que antes,la gente humilde que no sabía lo reconocía con pesar y dolor porque le gustaría estar formada. Me temo que hoy, en general, no se da. Se da el fenomeno contrario donde se juntan la ignorancia con la insolencia,donde el principio de autoridad que da el saber no se aprecia en absoluto. La "cultura del ladrillazo" creó en España la figura del nuevo rico hortera y la del cateto ensoberbecido. El otro día,había dos chavales jugando al ping pon.Ni tan siquiera sabían coger la paleta.Yo me acerqué muy amablemente y le enseñé a uno de ellos como debía cogerla. Nada más retirarme,el otro chaval le dice "¨tu cogéla como antes" y siguieron jugando más como antes. Tuve la impresión de que me habían ignorado absolutamente y que mejor hubiera sido callarme y pasar de largo. cinco minutos más tarde los volvía a ver en otro pasillo de la inmensa tienda de deportes.Iban con sus madres y me dije"Ahora me lo explico todo"...
9 comentarios:
En España y en muchos otros lugares, mi estimado Porquero.
Ya no me gusta pedir perdon, ni que me lo pidan.
Salvo en ocasiones especiales, me parece una forma burda de maquillar los errores.
Tiene usted toda la razón estimada señorita, por cierto¿Qué tal su ciudad,Hobbs,si no me equivoco?
No estoy de acuerdo, lo diga Agamenón o su Porquero.
La frase, seguramente, forma parte de un contexto más amplio.
En España y parece que en más lugares, durante mucho tiempo, tener acceso a la cultura era un privilegio, puede que el tema vaya para por ahí y existan resquemores sobre ello, cuando todavía hay personas que firman con la huella.
La gente culta gusta a todos y mucho más si esa cultura saben expandirla con respeto y no hacer sentir verguenza a quien por las circunstancias, no pudieron.
Un abrazo a los dos
Es una pandemia, Señor Porquero.
En las conversaciones que suelo tener veo que muchas personas ignoran los hechos. Por ejemplo, todo lo reducen a "me gusta" o "no me gusta" en discusiones sobre arte y a "bueno, es mi opinión" en discusiones sobre política. Si uno maneja algunos datos precisos, o los coteja y relaciona de un modo medianamente razonable, el interlocutor, en vez de enriquecerse, se enoja.
Lamento mucho que esto suceda porque así no hay diálogo posible. Si hubo algo que me ayudó a crecer, a entender algunas cosas, es el hecho de haber podido compartir largas discusiones con amigos desde mi adolescencia que me hicieron pensar y repensar mis posiciones, aprender a defenderlas o aceptar cambiarlas cuando las descubría equivocadas. Y lo que es mejor aún, recurrir a los libros para conocer más y argumentar mejor. Pero siento que el debate está devaluado y que las personas se sienten humilladas si uno conoce algunos datos más que ellos. Es una pena.
Estimada señorita Aquí.
Entiendo perfectamente a qué se refiere usted pero no van por ahí los tiros ni mucho menos.Los tiros van por donde el señor Colucci ha explicado magníficamente en su ejemplar comentario.
Sé que es una pandemia como también sé de la abismal diferencia que había entre el bachillerato antiguo y el de ahora como también sé que antes,la gente humilde que no sabía lo reconocía con pesar y dolor porque le gustaría estar formada.
Me temo que hoy, en general, no se da. Se da el fenomeno contrario donde se juntan la ignorancia con la insolencia,donde el principio de autoridad que da el saber no se aprecia en absoluto.
La "cultura del ladrillazo" creó en España la figura del nuevo rico hortera y la del cateto ensoberbecido.
El otro día,había dos chavales jugando al ping pon.Ni tan siquiera sabían coger la paleta.Yo me acerqué muy amablemente y le enseñé a uno de ellos como debía cogerla. Nada más retirarme,el otro chaval le dice "¨tu cogéla como antes" y siguieron jugando más como antes. Tuve la impresión de que me habían ignorado absolutamente y que mejor hubiera sido callarme y pasar de largo. cinco minutos más tarde los volvía a ver en otro pasillo de la inmensa tienda de deportes.Iban con sus madres y me dije"Ahora me lo explico todo"...
Estimado señor Colucci.
No voy a añadir nada a su comentario.Me parece magnífico.Mi más sincera enhorabuena.
Siempre cometo el mismo error.
Ver las cosas desde la parte pequeña.
Estiama señorita.
La parte pequeña forma parte del todo y también sirve para explicarlo desde el matiz,cosa muy importante.
Gracias, señor Porquero.
Es un placer leer lo que escribe e intercambiar opiniones con usted.
Le mando un abrazo.
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