Lo fundamental en la obscenidad es la mostración de algo que socialmente no está bien visto que se muestre. Algo así como si las cañerías de una casa fueran visibles y transparentes para que viéramos fluir la mierda o como si colocáramos el váter en medio del salón para que cualquier persona pudiera defecar mientras los demás comen.
De hecho, antiguamente al váter se le llamaba retrete, que viene de lugar retirado, o también excusado porque, en la antigua educación, cuando una señora estaba tranquilamente merendando en el salón con sus amigas y tenía alguna necesidad urgente, se levantaba de la mesa diciendo excusadme o con perdón y se iba rauda y pizpireta al baño. Lo que hiciera en el baño era sólo de su incumbencia y a ella sólo pertenecía. Hay actividades que deben hacerse en privado y no en público. Claro que si no se hiciera público lo que debería ser privado, la palabra obscenidad no existiría. Y la televisión tampoco. De lo que se deduce que la televisión, hoy en día, es un váter atascado en medio del salón con una señora defecando tranquilamente mientras sus amigas toman el té y hablan de sus cosas.
2 comentarios:
Señor porquero:
No creo que esta escena
http://www.youtube.com/watch?v=8QgR9OTsvyI
de la televisión argentina sea superable. Y fue transmitida en su totalidad en vivo, hace unos días. Nótese que en 1:25 se escucha a voz del productor diciendo: "seguí que es un golazo", para no cortar la transmisión.
Un abrazo.
He visto el vídeo y sinceramente,tal y ocmo van las cosas,no es difícil superarlo.Siempre se puede ir a peor.Un abrazo.
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