Según una
encuesta del Real Instituto Elcano, con muestras de diez países acerca de la
famosísima y nunca bien ponderada marca España, franceses y alemanes coinciden
en vernos como un país pobre y religioso.
Lo de pobre, es
posible que no haya remedio (lo seríamos menos, qué duda cabe, si nuestros más
acendrados patriotas repatriaran sus capitales).
Pero lo de
religioso... España jamás será un país moderno hasta que se quite de una vez
por todas la pesada losa de la Iglesia Católica, empezando por el concordato
franquista de 1953 (modificado en 1979 pero no revocado) y acabando con las
exacciones de impuestos y las subvenciones a troche y moche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario