Quiere el Cielo que no se confunda disciplina con
sumisión.
No hay ninguna razón para que un actor
disciplinado camine por el camino de la sumisión. Él es su propio camino.
Sin embargo, el actor sumiso no conoce la
disciplina porque hace del camino propio un atajo para complacer al director.
TAO DEL ACTOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario