Aún se sorprendía de tanta gente de izquierdas en
el Sur que “vivía” o justificaba la semana santa. Incluso alguien le dijo: “Con
la semana santa tengo una duda apasionada”.
“Éste jamás resolverá nada si antes
no sale de la infancia”, se dijo a sí mismo mientras volvía a sentirse, como
cada año, un extranjero.
2 comentarios:
Ayer, sin ir má lejos, vi algo que me dejó mirando a Cuenca aunque estoy por Granada.
Salió en la TV, Antonio Banderas, muy ufano y satisfecho.
Hacía declaraciones piadosas sobre la semana santa y su religiosidad personal
Llevaba entre sus brazos un niño pequeñito vestido de legionario.
Las cosas que hay que ver, señor Porquero. Las cosas que hay que ver...
Un abrazo
Sí señorita, la de cosas que hay que ver.
El señor Banderas, como tantos otros siempre ha sido muy capillita.(No se le ocurra ver ningún canal andaluz de televisión)
A mi no me coje nada de esto desprevenido.Sólo que me pregunto cuándo la izquierda será de verdad izquierda sin infantiles anticlericalismos pero dejando muy claro donde acaba la razón pública y empieza la religiosidad privada
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