Jaculatoria final:
¡Qué agradecido estoy a
vosotros, dioses que no existís! Aún conservo abiertos los ojos y el alma
intacta como un niño.
Nota del cochino amigo:
Estas fueron, más o menos, las palabras que pronunció el
Porquero cuando se nos vino a la pocilga con la comida del mediodía. Las dijo
para sí mientras nos arrojaba la pitanza. El cochinerío entero se quedó petrificado. Nadie probó bocado hasta que no
se alejó. Yo, como amigo suyo, me quedé con el barrunto y me fui a por él antes
de que se metiera en la casa. “No me pasa nada”, me dijo. “Sólo que esta mañana
me he ido a la playa a pasear. Lucía un sol espléndido, la mar estaba un poco
revuelta y he visto los primeros pechos desnudos que se erguían orgullosos y
primaverales. Me ha entrado un repullo místico. Eso es todo”.
4 comentarios:
Ese repullo místico es estupendo. No todo está perdido, señor Porquero.
Es una pena que los pechos desnudos de las damas playeras, no me den tal repullo.
Me da pena que los que me daría el repullo místico no se pongan en la playa al tomar el sol con tanta libertad ni tan pecaminosamente.
Esas damas , que aprovechen, se van a condenar en poco tiempo. Ese tipo de libertinaje, nos lo van recortar.
Un divertido abrazo
¡¡¡¡No, no ,no, imposible!!!!
¿como van a recortar los pechos desnudos y núbiles?¡¡¡No puede ser!!!
A lo peor van y deciden que hay que pagar también por ir a la playa.
¡¡¡Le juro que si es así yo pagaré gustosamente a las jóvenes damas para que puedan ofrecer al sol y a mis ojos sus pechos revolucionarios!!!
¿Por qué es usted tan mala conmigo que ha introducido tan malsana pesadilla en mis dulces sueños libidinosos?
¿Siente usted envidia de mis repullos místicos por no llevarse a sus necesitados ojos viriles caballeros que la saquen de sus casillas y la vuelvan loca?
Haya paz entre iguales, que si hay que buscar cuerpos helénicamente modelados, los buscaremos a medias para saciar nuestras vampíricas necesidades.
Queda emplazada.Un beso muy fuerte.
¿Se ha notado la envidia de sus repullos místicos?
Tiene un lenguaje que me hace mucha gracia.
Dicen que hay muchos caballeros y será cierto. Les noto -cada vez más- los gestos y formas femeninas.
Lo del amariconamiento de nuestros machos va con la época tan chiripitifláutica en que vivimos.
A mi también me hace mucha gracia que le haga gracia mi lenguaje. Muchas gracias.
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