miércoles, 4 de agosto de 2010

MUJER PERFECTA.


Amantísima esposa, madre y maestra, su felicidad consistía en decirles a los demás lo feliz que era.

2 comentarios:

Noite de luNa dijo...

Ser tan feliz debe ser muy aburrido.
Una hora a la semana estaría bien para mí.

El Porquero de Agamenón dijo...

Yo creo que sí aunque la señora que nos informó en la playa de sus viajes, sus casas, sus niños, sus toros y sus ferias,podría no estar de acuerdo.
Cuando digo que nos informó, me refiero a que no tuvo conversación directa conmigo sino con unos bañistas a los que machacó con su felicidad perpetua agnus dei.
Como se dice en el sur¡No le faltaba de ná,lo tenía tó!
Seguramente su ausente marido pertenecería a la secta sevillana de los engominaos.