Recorre la ciudad sin rumbo fijo
Y rescata la belleza que te robaron
Los días laborales.
Con paso lento,
Levanta hacia arriba los ojos.
Verás balcones de ensueño,
Vidrieras desconocidas,
Jardines colgantes,
Volutas imposibles
Recortarse
En un azul limpio de nubes.
Todo se para.
Un silencio humano
Te sobrecoge.
La inmortalidad te ha rozado.
5 comentarios:
Estimado Porquero:
Compruebo que- para nuestra bendición- la canícula le vuelve poético.
Ya sabía yo que lo suyo era pura impostura, que detrás de esa pose de tipo duro se encuentra un alma sensible y tierna...
Salu2
Estimado señor Tordon.
I-Y también lo contrario.Detrás de mi alma sensible y tierna hay un tipo duro.
II-No hay impostura ni en lo uno ni en lo otro.Hay un alma poliédrica.No olvide que soy un griego.
III-Muchísimas gracias por su elogio.Es usted un alma sensible y tierna...
También me ha sorprendido la cálida y serena mirada de un/su paseo nocturno en una ciudad que parece deshabitada.
No quiero molestarle. Debo decirle que parece un algodoncito griego de los que venden en las ferias que al tocarlos, se disuelven tiernamente.
Saludos a los dos.
I-Esta claro que,por mucho que me disfrace,soy un corderito Norit.
II-Muchísimas gracias por su valiosa información acerca del algodón de la feria.No sabía que se llamaba algodón griego.
Los dos le agradecemos su saludo.Solo le saluda realmente el corderito Norit.La parte canalla de mi alma está durmiendo la mona con Bukosky,John Waine y su caballo.
Buenas noches
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