¡Evohé, Evohé!Hace ya tres años que me inundó el veneno que habías inoculado en el vientre que me parió. Tu paciencia no tiene límites. Me estabas aguardando con tu sabiduría ancestral y tu fe en mí intacta. Muchos fueron los engaños, muchas las emboscadas que a mí mismo me tendí. Por fin, tras años de zozobras y simulacros, confundido en otros oficios, pudo aflorar el don que me habías regalado. Por fin mis dedos inhábiles adquirieron destreza suficiente. Fue entonces cuando me sentaste en la silla para siempre.
Liberado ahora de toda trampa, tu mensaje llegó a mí a velocidad del rayo. De ahí la carcajada que estalló nada más verte en cómica quietud. No hubo un tiempo lineal, una sucesión lógica de claves que gradualmente me condujeran a la revelación. Tú, señor del tiempo narrativo, protector de los escribas, irónicamente desvelabas tu secreto en silencio. Cerrada tu boca, órgano exterior del tiempo, fue tu cuerpo quien habló.“Se escribe con el falo”. No hubo más.
Falo trinitario entonces que, haciendo hincapié en la escritura, se convierte en tridente para agarrar el punzón que horade la piedra o impregne al papiro. Todo el resto de su cuerpo, (salvo la mirada), se halla dispuesto simétricamente en función de la santísima trinidad. Todo el resto de su cuerpo, (¿Dónde la mirada?), como guardián protector de la función reproductora.
…Berlín, Balzac, Beirut, Bofill, Beckett, Beethoven, Babilonia, Buenos Aires, Borges, Bruneleschi, Bagdad, Bach, Basora, Vasari, Varsovia, Virgilio, Vitrubio, Vivaldi, Van der Rohe, Viena… Micenas, Menfis, Mahfuz, Miguel Ángel, Madrid, Mann, Mahler, Marrakech, Meier, Moscú, Mozart, Moneo y su museo de Mérida y Londres con su museo británico desde donde miras sin mirarme. Mirada ausente que mira adonde habita el vacío.
Después de tanto tiempo viviendo vicariamente en el tiempo de los otros, es hora ya de que me cumpla a mi mismo en el tiempo propio y así tras la sonora carcajada que salió incontenible de mí, tan sólo pude danzar a tu alrededor al ritmo de las bacantes y su grito.¡Evohé!¡Evohé!¡Evohé! Evohé!....
2 comentarios:
He de reconocer, estimado Porquero, que se ha esmerado usted en la confección de esa prosa fálico-esotérica.
Como consecuencia de lo cual , no me queda más remedio que condederle el "Pirulí de Oro", ese prestigioso galardón que anualmente entrega la ABRE (Academia de Blogueros Resabiados y Estupefactos).
Sin embargo, creo que relacionar el alma con la punta del capullo se me antoja una hipótesis un tanto reduccionista.
Item más, pienso que la erección es una mala consejera, aunque le permita a uno expresar lo que le salga de los cojones.
Salu2
Estimadísimo y espiritualísimo señor Tordon.
I-Sinceramente no creo merecerme el galardón que usted me quiere enjaretar y mucho menos de una asociación a la que jamás pertenecería.
II-Lo que sí me parece un mal consejero es el uso continuado de gafas de sol que le
impide una visión clara de las cosas.
III-Vea usted, sin sus anteojeras postizas, la fotografía del dios egipcio y dígame si falto a la verdad.
IV-El hecho de que usted se niegue a verla no le faculta en absoluto para que me quiera alcoholizar o dejarme impotente.
V-Lo siento pero no tengo alma de esclavo. Digo exactamente lo que veo gracias a una imaginación consistente y a un buen uso del idioma.
VI-¿Por qué se cree usted que mantengo un anonimato sin fisuras? Porque puede permitirme el lujo, que me he ganado con mi esfuerzo, de decir lo que quiero y sin cortapisas de ningún tipo. No tengo que halagar ningún opinión generalizada, ninguna moda correcta ni hablar el lenguaje de los que se niegan a pensar por sí mismos.
Un muy cordial saludo.
Publicar un comentario