Autodefinición Informal.
Con todo mi respeto,
soy apolíticamente incorrecto.
Mientras más viejo,
más tierno me vuelvo
y también más radical.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
MÚSICA.
Habla un cochino amigo del porquero:
He escuchado contigo todas las músicas. Como tú, he gozado del ritmo y la melodía de los más grandes compositores. Es hora ya, porquero mío, de que cierres tus aberturas y escribas la música que llevas dentro.
Estimada señorita: Puede usted comer todo el jamón que le venga en gana, tanto como su estómago y sus posibles le permitan. Es más puede y debe hacer un recorrido exhaustivo por toda la geografía y la gastronomía del cerdo. El cerdo y yo le estaremos eternamente agradecidos por su homenaje y admiración hacia sus espléndidas carnes sin omitir ni excomulgar a ninguna. Sólo le pedimos encarecidamente que coma cerdo musicalmente bien cebado. Ya sabe, el buen gusto es aliado del buen sabor. Si hace esto que le digo, ya verá cómo su poesía mejorará aun más si cabe. Yo, por ejemplo, puedo confesarle que ha poco compuse el primer soneto de mi vida fecho al itálico modo, con sus dos cuartetos y sus dos tercetos encadenados. El tema, por supuesto, era amoroso hacia el cochino. Tal hecho feliz fue tras tener una buena pitanza de cerdo en el campo de mi amigo carnicero Luciano de Olivenza, un poeta que sólo compone poemas al cerdo.
Señor Noguera: ¡Una vez más me sorprende su extraordinaria capacidad para inventar brillantes y novedosísimas metáforas como la que ha tenido el honor de escribirme.Muchad gracias y ánimo.
6 comentarios:
Jo, tu aigo con esa carita tan mona y yo comiendo jamón. Ais...
Estimada señorita:
Puede usted comer todo el jamón que le venga en gana, tanto como su estómago y sus posibles le permitan. Es más puede y debe hacer un recorrido exhaustivo por toda la geografía y la gastronomía del cerdo. El cerdo y yo le estaremos eternamente agradecidos por su homenaje y admiración hacia sus espléndidas carnes sin omitir ni excomulgar a ninguna.
Sólo le pedimos encarecidamente que coma cerdo musicalmente bien cebado. Ya sabe, el buen gusto es aliado del buen sabor. Si hace esto que le digo, ya verá cómo su poesía mejorará aun más si cabe. Yo, por ejemplo, puedo confesarle que ha poco compuse el primer soneto de mi vida fecho al itálico modo, con sus dos cuartetos y sus dos tercetos encadenados. El tema, por supuesto, era amoroso hacia el cochino. Tal hecho feliz fue tras tener una buena pitanza de cerdo en el campo de mi amigo carnicero Luciano de Olivenza, un poeta que sólo compone poemas al cerdo.
A mi me gustan hasta los andares.
Señor Noguera:
¡Una vez más me sorprende su extraordinaria capacidad para inventar brillantes y novedosísimas metáforas como la que ha tenido el honor de escribirme.Muchad gracias y ánimo.
Ni brillante ni novedosísima. No es mi intención ser brillante, solo lograr la visibilidad de mi persona. Visibilidad...¡Que cerdada de palabra!
Gracias por las gracias, y de ánimo, bien, tambien gracias.
Todo lo que de usted salga será novedoso y sorprendente como el comentario último al escupitajo.Realmente ha estado usted gracioso. Un fuerte abrazo,
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